Hoy vengo de nuevo con un gran clásico de la literatura británica que, después de más de un siglo, sigue siendo tan atractivo y sorprendente a los ojos de los lectores como lo fue al principio. Sin duda estoy hablando de Cumbres Borrascosas. Para hablar de esta novela, una de las más importantes de la época victoriana, tengo que empezar hablando de su autora: Emily Brontë.
Emily falleció muy joven, a los treinta años, debido a una enfermedad llamada Tuberculosis. Se marchó de este mundo dejando tan sólo una novela y sin saber el éxito que años después conseguiría, perdurando en el tiempo. Ella no sospecharía tal dicha cuando tuvo que publicar el libro bajo el seudónimo masculino de Ellis Bell. El motivo no fue otro que el de eludir los obstáculos que tenían las mujeres en el siglo XIX en el reconocimiento de su trabajo en el mundo literario.
Emily, deseo de corazón, que estés donde estés, hayas podido presenciar el éxito de tu novela. Te lo dice una agnóstica. Después de todo, es necesario pensar que al final vale la pena el trabajo, la lucha y el esfuerzo.
Bien, ahora viene lo difícil, porque muchas personas catalogan esta novela como romance, a pesar de que su género sea el gótico. Pensar que Cumbres Borrascosas es un romance es como pensar que lo es Romeo y Julieta. Un amor de 3 días que produjo 6 muertes. ¿Hay amor? Sí, por supuesto. Pero no por ello es el tema principal de la trama, es más, en mi opinión el tema principal de la trama dista mucho de parecérsele: odio, venganza, locura, maldad, obsesión. Todas estas palabras llevadas al límite de su significado.
Entonces, ¿qué nos dice el género gótico?
He recogido de Wikipedia un par de características que pueden servirnos para comprender:
Emociones desbocadas: Los personajes están sujetos a pasiones desenfrenadas, accesos de pánico, agitaciones del ánimo, tales como depresión profunda, angustia, paranoia, celos y amor enfermizo.
Erotismo Larvado: Bajo la atmósfera de misterio laten conflictos amorosos mal resueltos y oscuros impulsos sentimentales.
Para los que ya habéis leído la novela, ¿os suena de algo?, ¿seguís pensando que Cumbres Borrascosas es romance? Si hubiera que catalogarlo en otro género que no fuera el propio, en mi opinión sería drama y no romance.
La poderosa y hosca figura del atormentado Heathcliff domina "Cumbres Borrascosas", novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el singular escenario donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los tiempos.
Este gran clásico literario lleva mucho tiempo en mi lista de lecturas y decidí comenzar el año con él. Temía que tantas críticas buenas creasen en mí unas expectativas falsas. Pero, no solo me ha gustado muchísimo sino que me ha maravillado y obligado a reflexionar.
Hindley y Catalina son hermanos, junto con sus padres y los sirvientes de la casa forman el conjunto de habitantes de Cumbres Borrascosas. Esto no dura mucho, ya que tras uno de los viajes de su padre, vuelve con un invitado más: un joven con aspecto de indigente llamado Heathcliff. Este tiene la protección del señor y se convierte en un habitante más del hogar familiar. Heathcliff enseguida conecta con Catalina, son unos niños y sus travesuras inundan la casa, mas Hindley no le tiene la misma simpatía. Y a unas cuantas millas de la casa de esta familia, se encuentra "La Granja de los Tordos", casa donde habitan los señores Linton junto a sus dos hijos menores, Eduardo e Isabel.
Este es el comienzo de esta dramática historia donde el odio lo abruma todo; donde la obsesión, el amor tóxico y las pasiones desbordadas sobrepasan todos los límites. La cordura, ese estado mental tan importante, brilla por su ausencia entre los personajes; llega un punto en el que la locura y el odio lo abarca todo y a todos. Sí, en mi opinión, están rematadamente locos, en mayor o menor medida. Pero..., esa locura colectiva, es lo que precisamente hace que los personajes y las situaciones le resulten al lector tan tremendamente interesantes y no pueda parar de leer. Porque ni la muerte consigue calmar estas asperezas, que pasan de generación a generación como si de una enfermedad congénita se tratase.
Conoceremos esta historia viajando del presente al pasado de la mano de Elena Dean, una sirvienta de la casa. Ella irá narrando su testimonio a Lockwood, un turista que decide fijar su residencia en una de las dos casas. Este personaje, a mi manera de ver, es la imagen del lector, el lugar que ocupa este como simple espectador; junto a la narración en primera persona hace que la experiencia del lector sea más real e intensa.
Bien, ya hemos hablado de la estructura de la trama, de los temas que le dan forma y presentado a sus personajes. Ahora quiero destacar varios puntos que me han sorprendido e interesado:
Las enfermedades en el siglo XIX - Sin conocimientos, sin medios, sin personal cualificado era muy difícil poder "curar" o "aliviar" a los enfermos, muchas veces fallecían sin saber el motivo. La propia autora muere a los 30 años de edad, como menciono anteriormente, de Tuberculosis.
El machismo - Este es otro de los temas que extraigo de la novela. La posesión del hombre hacia la mujer como si fuese adquirida en propiedad. Las formas en las que instruían a las mujeres sin más objetivo que buscar un buen hombre casadero. Nuevamente me dirijo a la autora, ella misma, Emily Brontë, tiene que publicar este libro bajo un seudónimo masculino. Es de admirar la caracterización de sus personajes femeninos, estas mujeres lejos están de ser sumisas y débiles como marcaba la sociedad.
Después de todo lo que os he contado sobre este fascinante libro, ¿es necesario que os recomiende leer Cumbres Borrascosas?
Qué gran reseña, Bey. Has despertado en mí el deseo de volver a leer Cumbres Borrascosas. ¡Gracias!
ResponderEliminar¡Holaaa!
ResponderEliminarMe ha encantado la reseña ^^
Totalmente de acuerdo con el principio... a ver, sí claro que hay amor, y a mí no me disgusta decir que Cumbres borrascosas es una historia de amor. Si que lo es, pero es un amor super tóxico, desenfrenado, que desde luego no querría tener en la vida real. Disfrutas mucho leyendo algo así, pero porque es ficción. Haciendo esa distinción, pues si, es una historia de amor, pero igual que Romeo y Julieta: no significa que sea la mejor historia de amor del mundo ni la que tú querrías tener en tu vida, para nada jajaj
¡muchos besos!
Por supuesto, tienes razón. Yo llevaba el debate más al género en el que se cataloga. Gracias por la visita.
EliminarQué bonitísima edición la que traes hoy de Cumbres borrascosas.. Me gusta Alma, tiene un estilo chulísimo a precios muy acordes.
ResponderEliminarYo tengo otra edición pero sigue siendo precioso.
Besos.
A mí no me gustó tanto como esperaba. Después de leer "Jane Eyre" y "La inquilina de Wildfell Hall" tenía las expectativas por las nubes. Me pareció tóxico, turbio, asfixiante...Me gustaría volver a leerlo en un futuro.
ResponderEliminarEntiendo, para gustos los colores, a veces las expectativas hacen mucho. De todas formas, creo que te equivocaste de autoras...si mal no entendí.
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mí este libro me gustó bastante (sin maravillarme tampoco), pero no creo que sea para todo el mundo. Sobre todo me resultó una lectura fácil, ya que al tratarse de un clásico pensé que se me haría pesado, pero no fue así. Me pareció una gran historia, pero no de amor (al menos como yo entiendo el amor), y en cuanto a los personajes, me resultó imposible conectar con ellos, porque su forma de comportarse deja mucho que desear. No sé quien es peor, si Catherine o Heathcliff.
Besos!
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