jueves, 19 de septiembre de 2019

El cuento de la criada. Margaret Atwood


El cuento de la criada. Margaret Atwood
El pequeño rinconcito de Bey

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy. En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. 




Respaldándose en el Antiguo Testamento, desde un punto de vista fanático religioso, inician un rito en el que la mujer es violada:

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. 


Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? 


Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. 


Génesis 30 


Os traigo extractos de la introducción del libro, actualizada para esta edición de la editorial Salamandra. ¡Super interesantes! 🔽

«En la novela, la población se está reduciendo a causa de la contaminación ambiental, y la capacidad de engendrar criaturas escasea. 

«Como en los regímenes totalitarios, la clase gobernante monopoliza todo lo que tenga un valor, la elite del régimen se las arregla para repartirse las hembras fértiles como Criadas. Eso tiene un precedente bíblico en la historia de Jacob y sus dos esposas, Raquel y Lía, y las dos criadas de éstas.»


«Pero las criadas no podían reclamara a sus hijos. Pertenecían a las respectivas esposas.Y así sigue la historia.»


«Las vestiduras recatadas que llevan las mujeres en Gilead proceden de la iconografía religiosa occidental: las Esposas llevan el azul de la pureza, de la Virgen María; las Criadas el rojo por la sangre del alumbramiento pero también por María Magdalena.»


«Las esposas de los hombres que ocupaban lugares inferiores en la escala social se llaman Econoesposas y llevan trajes a rayas.» 


«Muchos regímenes totalitarios han recurrido a la ropa-tanto prohibiendo unas prendas, como obligando a usar otras- para identificar y controlar a las personas.»


Hoy vengo a hablaros de El cuento de la criada. Para empezar, os he puesto parte de la sinopsis y breves extractos de la introducción. Me ha parecido muy interesante para comprender bien el contenido, esclarecedor y emocionante. A pesar de esto, la trama que se presenta después, no, la trama no, la forma de presentarla no ha sido de mi agrado. Me sabe mal decirlo, pero en este caso mi balanza gana del lado de la serie. No es que el libro no me haya gustado, sino que la serie me dejó las expectativas muy altas. Vi la primera temporada y me dejó tan enganchada que fui corriendo a por el libro, pero mis impresiones no han sido similares. 

De la calidad de la pluma de la autora no voy a hablar, no tengo nada que decir, felicitarla en tal caso. ¡Faltaría más! Solo voy a comparar distintos enfoques de una misma historia. 

El libro está narrado en primera persona.  Es la criada, Junne, quién nos guía en esta distópica realidad. Iremos avanzando del presente al pasado constantemente, a través de sus recuerdos, pensamientos y divagaciones. Su vida antes y después de Gilead. Resulta a veces algo engorroso ya que el presente y el pasado se entremezclan sin ninguna pauta ni mención de los cambios de tiempo. Conoceremos a los personajes a través de las vivencias que comparten con la protagonista, apenas hay diálogos, no interactua apenas con el resto. Por lo que su desarrollo es mucho más breve y superficial. El ritmo es lento, pesado y la lectura se hace densa. 

Por el contrario, la serie contiene un ritmo mucho más ligero desde el principio. No sólo eso, entra en la trama con mucho más ímpetu y premura. El desarrollo del personaje principal es mucho más amplio y conseguimos conocer con más profundidad al resto de personajes, creando sus propias historias, obstáculos y personalidad. La estructura de Gilead es mucho más visible y completa. Origen y desarrollo.  Hay varias diferencias entre ambas versiones, como los tiempos, personajes y sucesos relacionados con ellos, pero la adaptación es bastante fiel al libro. En mi opinión, esta disparidad, está provocada por ese cambio de ritmo y amplitud de la trama, una necesidad para hacer más atractiva y adictiva esta historia 

El cuento de la criada se convierte en una de las series más vistas en la actualidad. El mundo distópico que nos presenta no parece tan lejano al momento social y político en el que vivimos ahora mismo. Por eso mismo creo que es crucial que esta historia se conozca, sea a través de la serie o del libro.

¿Queremos esto? 


  • La mujer no tiene ningún derecho sobre el dinero familiar. 
  • La mujer no puede trabajar, tiene que encargarse del hogar. Si eres de la clase alta tendrás una Martha (sirvienta) y una Criada(mujer a la que violará tu marido con tu permiso y delante de ti) a tu servicio. 
  • En las clases más bajas, en el mejor de los casos serias una mujer destinada al cuidado de los hijos, esposo y hogar. En el peor de los casos, una mujer violada y maltratada sin ningún tipo de protección ni derechos. 
  • No podrás estudiar ni leer y serás la sombra de tu esposo. Él tendrá todo el derecho a castigarte si no cumples las normas. 
  • Si eres criada solo servirás hasta que des un hijo a ese matrimonio, ese bebé te será arrebatado al nacer y no tendrás ningún derecho sobre él nunca más. Una vez acabada tu misión serás destinada a otra familia para volver a empezar. 


¿Os parece una barbaridad? ¿De verdad pensáis que estamos tan lejos de esto? 

No estamos tan lejos de este paso atrás en las libertades y derechos de las mujeres. En la diferencia de clases, en la pérdida de los valores. Es momento de reflexionar, ¿no creéis? 

Margaret Atwood publicó esta novela en 1985, desde entonces no ha hecho más que recibir premios. Ha adoptado formas diferentes. Se ha traducido a más de 40 idiomas. Se ha convertido en película, ópera, ballet, novela gráfica y serie de televisión. Además de la secuela que ha sido publicada este mismo mes, Los Testamentos. Atwood seguirá en nuestros hogares por mucho tiempo, da igual el formato que sea, estará presente. 

Espero que esta historia no deje de moverse por todo el mundo. Sobre todo, espero que siga siendo una distopía y nunca una historia real.

martes, 17 de septiembre de 2019

La uruguaya. Pedro Mairal


La Uruguaya. Pedro Mairal
El pequeño rinconcito de Bey



Lucas Pereyra, un escritor recién entrado en la cuarentena, viaja de Buenos Aires a Montevideo para recoger un dinero que le han mandado desde el extranjero y que no puede recibir en su país debido a las restricciones cambiarias. Casado y con un hijo, no atraviesa su mejor momento, pero la perspectiva de pasar un día en otro país en compañía de una joven amiga es suficiente para animarle un poco. Una vez en Uruguay, las cosas no terminan de salir tal como las había planeado, así que a Lucas no le quedará más remedio que afrontar la realidad.


Lucas nos narra la crónica de un día cualquiera en su vida, pero será mucho más que eso. Ese martes se despierta sin saber que al final del día todo cambiará a su alrededor. Nuestro protagonista no está pasando por un buen momento económico, anímico ni conyugal. La falta de liquidez, de trabajo y el distanciamiento con su mujer le preocupan demasiado, es una situación límite. Además de eso, está pasando por un momento de crisis existencial que no le ayuda a nada. Un estado en el que vaga sin vida, hasta que aparece en ella una joven uruguaya. Poco a poco Lucas nos contará cómo comenzó todo, cómo llegó a la situación actual.




«Mismo lugar, mismas rutinas, misma alimentación, vida sexual simultánea, estímulos idénticos, coincidencias en temperatura, nivel económico, temores, incentivos, caminatas, proyectos... ¿Qué monstruo bicéfalo se va creando así? Te volvés simétrico con el otro.»


Este libro está narrado en primera persona, con un enfoque original y atractivo. Esta crónica va dirigida a su mujer. Durante estas 142 páginas le desvela todas sus inquietudes, sospechas y secretos. Lucas encara la situación con mucha ironía, regodeo, nostalgia y derrotismo. Sin pudores ni tapujos. Con un gran humor aborda, con total naturalidad y desde un punto de vista diferente, temas como el amor, la complejidad de las relaciones de pareja, el deseo y la pérdida del mismo, la paternidad y el paso de los años. Lo hace de una forma espontánea y sutil, y a pesar de eso obliga al lector a reflexionar sobre ello, a mirar en el interior de uno mismo. He agradecido la ausencia de palabras bonitas y florituras a la hora de hablar, por ejemplo, de la paternidad o del matrimonio, temas que a veces parecen tabú en la sociedad y no se abordan con sinceridad y franqueza. No todo es tan bonito como nos intentan o intentamos hacer ver.


«Ya mi cuerpo no terminaba en la punta de mis dedos; continuaba en el tuyo. Un solo cuerpo. Ya no hubo más Catalina y ni más Lucas. Se pinchó el hermetismo, se fisuró: yo hablando dormido, vos leyéndome los emails...»

Es muy fácil conectar con los personajes desde el principio, dado su realismo y caracterización. El autor lo consigue también a través de su prosa sencilla y su lenguaje coloquial y cercano. La lectura me ha resultado ágil, aunque he encontrado alguna dificultad al no conocer el significado de ciertas palabras, aunque en el contexto enseguida lo comprendía. No le he dado importancia ya que es normal al estar escrito a voz argentina y no al castellano. En ciertas ocasiones, el protagonista divaga, pasea, se pierde, recuerda. Han sido momentos en los que me he distraído del tema principal, se ralentizaba el ritmo y mi interés perdía intensidad. He de reconocer que estos momentos han sido breves y no muy recurrentes. La uruguaya es una novela muy interesante, emocionante, breve y divertida que narra los pormenores de la vida desde el punto de vista de un cuarentón en plena crisis.



Pedro Mairal ha sido todo un descubrimiento, no dudaré en volver a deleitarme con otra de sus obras.

¿Lo quieres? Cómpralo ya











miércoles, 11 de septiembre de 2019

Entrevista a Martín Doria.



El pequeño rinconcito de Bey
Buenos días, Martín 

Antes de empezar esta entrevista me gustaría felicitarle nuevamente por el premio que le ha otorgado el Festival Internacional de Novela Negra de Getafe con su obra «Los niños de Mangle». El Premio está convocado por el Ayuntamiento de Getafe con la colaboración de Ámbito Cultural de El Corte Inglés y la Editorial Edaf. Este año alcanza su vigésimo tercera edición. Escritores como Jesús Tíscar, Alexis Ravelo, Marcelo Luján y José María Espinar, entre otros, han sido los ganadores en ediciones anteriores. ¿Qué se siente?

Se siente estupendo. Los festivales de novela negra, en el mundo, pero te diría que, especialmente, en Iberoamérica, están dando forma a una red de autores y editores en constante intercambio. Getafe Negro, al igual que la Semana Negra de Gijón, son dos por los que siento particular cariño y respeto, algunos escritores amigos han participado y han traído la mejor de las impresiones, por su calidad organizativa y por el interés de sus propuestas anuales. Con Ravelo, por ejemplo, coincidimos en el Festival Córdoba Mata de hace unos años. Un autor fantástico. Así que, haber ganado el premio de novela de esta edición, además de reafirmarme en mi vocación de autor del género, me produce una alegría enorme y me posibilita hacer nuevos vínculos con los autores españoles y extranjeros que coincidamos este año en octubre.

Aún queda un mes para que su obra salga a la venta, mientras tanto, ¿puede contarnos qué nos encontraremos en «Los niños de Mangle»? 


Por supuesto. La novela inicia la saga del detective Efraín Sánchez, un expolicía militar, actual investigador privado, natural de Barranquilla, una ciudad del Caribe Colombiano. El personaje está diseñado un poco en el molde de las novelas de detectives, pero con la particularidad de introducir una cultura que no es retratada lo suficiente en el género noir: el argot del Caribe urbano, el humor natural de su gente, el complejísimo trasfondo político-social que domina la vida de ese país. Esta primera novela trata del verídico asunto de la trata y el turismo sexual infantil, que atrae a pederastas de Europa y Norteamérica a los pueblos anfibios de la Ciénaga Grande de Santa Marta, hogar de pobrísimas familias de pescadores. La desaparición de una niña de ese lugar involucra al detective y a una subterránea red de poder político y corrupción.



¿Su trabajo como pediatra ha tenido algo que ver a la hora de escribir este libro? 

En realidad, no tanto como incidió en mi novela anterior, “Postales de Río”, también merecedora de un premio de hace unos años, el Festival Azabache de Novela Negra de Argentina. En ella sí hacía uso de mis años de experiencia como médico en el sector de salud pública. Quizás, en “Niños de Mangle”, me permito condimentar con algo de ternura infantil (en la mirada de la niña extraviada, involuntaria protagonista de la trama) una historia que pisa aguas demasiado oscuras.

Documentándome para esta entrevista, he encontrado varias menciones de distintos premios literarios y un libro a punto de presentar, «Melisa entre las hojas».  ¿Quién es Martín Doria y cuál ha sido su carrera como escritor? 

“Melisa entre las hojas” es una novela que quiero mucho, fue editada hace un mes acá en Buenos Aires por la editorial Niña Pez, recibió la Mención Especial del último Premio Casa de las Américas, un certamen muy prestigioso en nuestro continente. Está dirigida especialmente a chicos y chicas en edad de pubertad, y, si bien la transformé para que fuera una trama de aventuras y fantasía, es un poco mi historia, desde niño (cuando soñaba con escribir libros para ganarme la vida), pasando los primeros, humildes, éxitos literarios, hasta el arribo a la compleja edad adulta, llena por igual de alegrías y sinsabores.

¿Reconoce algún libro, alguna novela, que tras leerla dijera yo quiero hacer esto, escribir historias como esta? 

Bueno, podría reconocer muchos, pero sin duda debería hablar de los libros de la colección Robin Hood, de una editorial argentina de literatura juvenil de mitad del siglo pasado, con magníficas ilustraciones y un amplio espectro de autores e historias clásicas. Y ahí cerca también, claro, “Cien años de soledad” de Gabo, novela de la cual mi madre (argentina) decía que era la historia de la particular familia de mi padre (colombiano).

¿Nos puede hablar de algún proyecto futuro? 


Claro, actualmente estoy en etapa de corrección de una novela ucrónica ambientada en la Buenos Aires de los 80. La trama abreva tanto en el género fantástico y de aventuras, como en el relato de época. Quiero que sea tan entretenida como melancólica.

¿Ganar el premio supone alguna presión para futuras obras?

No lo siento así, más bien diría que es una reafirmación del rumbo. 

Con esta pregunta ya me despido, no sin antes darle las gracias por el tiempo dedicado a este pequeño rinconcito.  Dado que no reside en España, ¿estará presente en el Festival de Novela Negra de Getafe para presentar su obra ganadora? 

Sí, ahí estaré en octubre, durante todos los días del festival. Así que espero encontrarme, además de apreciados colegas, con muchos amantes del género. Invito de paso a los lectores de tu blog, espero que puedan leer también mi novela, allí estaremos para las firmas y un poco de charla. Y gracias para ti, Bey, por la divulgación que haces de la literatura. Necesitamos más rinconcitos. Mis saludos desde la otra orilla. 

¡Nos vemos en Getafe Negro! 









sábado, 7 de septiembre de 2019

Mendel el de los libros. Stefan Zweig

Estimado Sr. Zweig:

Acabo de leer una de sus novelas cortas, para ser más exacta, Mendel, el de los libros. ¿Alguna vez vió usted una de esas películas en las que los personajes hacen un viaje astral y ven escenas del pasado como si estuvieran presentes allí mismo y fuesen un testigo más? Se lo pregunto porque si es así, entonces comprenderá exactamente cómo me he sentido yo mientras leía estas escasas 35 páginas. Es increíble cómo su narrativa, siendo tan breve, logre hacer sentir tanto. Cómo puede mantener al lector inmerso en sus páginas desde la primera línea. Cómo esas descripciones, tan sumamente realistas, puedan transportarte en cuestión de segundos a otro país, otra época.

He visto a Mendel ante mí al cerrar los ojos, su viejo abrigo colgado del perchero de un bar de Viena. Un señor tosco, distante, con una inteligencia superior y un reflejo de sabiduría en su mirada. He sentido su amor por los libros; un amor que muy bien pudiera parecer obsesión para los no entendidos. ¡Qué gran mente!

He olido y oído el ambiente del Café Gluck en aquellos años donde el protagonista conoció a Mendel, es más, he sentido que usted y yo estábamos allí, que usted me lo iba narrando al oído, en susurros, como si fuese una historia de misterio, un secreto. He sentido mis dedos rozando esa mesa de mármol, he percibido el olor de esa montaña de libros, catálogos y documentos de los que siempre estaba repleta.

Sí, definitivamente para mí ha sido como un paseo en otra vida. Algo íntimo, armonioso, como ese balanceo casi hipnótico del librero, y donde el más mínimo ruido bastaría para arruinar la magia del momento.

Algo me produjo una sensación de curiosidad, tanto conocimiento, tantas horas leyendo las páginas de algún libro y... ni un solo periódico,  mucho menos cualquier otra distracción. Pero claro, así es como la guerra le pilló desprevenido. Señor Zweig, para mí la historia ha sido tan real que, mi corazón me dice que ese hombre realmente existió. Seguiría, pero no puedo hablarle más sobre Mendel ya que perjudicaría a mis lectores y quiero que ellos lo descubran y lo sientan como lo hice yo.

Es hora de despedirme, pero antes, quería decirle que sus últimas palabras en este relato me emocionaron tanto que aún dan vueltas en mi cabeza como si de un bucle se tratara.

“Los libros solo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda la existencia: la fugacidad y el olvido."

Gracias por el increíble viaje.

Como presiento que le haré una visita en breve, no me despido de usted con un adiós, sino con un ¡hasta pronto!

Bey

lunes, 2 de septiembre de 2019

Lobos de la sabana. El legado. Diego Membiela López


LOBOS DE LA SABANA. EL LEGADO
II EPISODIO DE INVESTIGACIONES ROBERTO MOLINOS, S.L.U

Buenas tardes, lectores empedernidos.
Hoy os traigo una nueva lectura, Lobos de la sabana. El legado, escrito por el autor Diego Membiela López. Os suena, ¿verdad? Si, en este blog ya es conocido. Esta lectura es la segunda entrega de la serie "Investigaciones Roberto Molinos, S.L.U". Os dejo el enlace directo a la reseña de su antecesor para que podáis haceros una idea más completa El lobo. Demonio del páramo 

¿Comenzamos?












Segundo episodio de la serie, "Investigaciones Roberto Molinos, S.L.U." Se trata de un thriller, aunque también podría calificarse como novela negra. La acción transcurre en África, un grupo de cazadores blancos liberan, lejos de su "civilización", su más puro instinto animal: depredar sobre otras especies sin piedad alguna, competir por las hembras de la propia sin ningún escrúpulo e intentar apropiarse de la riqueza ajena, aunque ello implique el más vil y escalofriante asesinato. Existen los lobos de la sabana, los licaones o perros salvajes africanos, su actividad cazadora es excepcional y su porcentaje de éxito supera con mucho al de los grandes felinos. Sin embargo, en esta novela corta, los auténticos lobos de la sabana son ejemplares de la especie humana desplazados desde la civilizada Europa, España sin ir mas lejos. Ellos matarán y amarán, una veces bajo el ardiente sol africano y otras, ocultos bajo el hechizo de la mágica luna austral. El sexo brutal, la falta de ética y en definitiva, el afloramiento de los instintos básicos y primarios del hombre, harán de esta pequeña novela, algo que no podrás olvidar fácilmente.




En Lobos en la Sabana volveremos a encontrarnos con Roberto, personaje que protagoniza El demonio del páramo. Nuestro protagonista es un detective, ex policía y un escritor venido a menos en busca de la gloria que le abandonó años atrás. A punto de divorciarse, de vuelta a la bebida y con grandes problemas económicos, decide ir de safari a Zimbabwue con 6 hombres más. Lo que parecía un buen plan de caza para despejarse y no pensar en su triste vida se convierte en un infierno y por qué no, en el guión para su próxima novela. 

Gracias al tipo de narrador que utiliza, narrador omnisciente, el autor consigue que el lector se sienta como un personaje más que acompaña a este grupo de cazadores. Viviremos una intensa experiencia, y descubriremos a la vez el resto de figuras, la vida de los animales que irán surgiendo en cada paso. En estas 93 páginas descubriremos que la naturaleza humana no dista mucho de la animal. El instinto primitivo, saca lo peor de un hombre, lo más deplorable y repugnante. El autor nos muestra unas escenas algo fuertes, desagradables, para mi al menos. No sólo por su carácter agresivo y en ocasiones sexual sino por el contenido implícito en momentos innecesarios. Si es ese el objetivo del autor, lo consigue con creces. En este caso, el título no nos lleva a uno o varios lobos, sino que en esta historia los lobos son los hombres, animales depredadores, peligrosos. Violencia, sexo, alcohol y poca moral. Intereses, venganzas, abusos. 

La narración es sencilla y fluida. Las descripciones concisas y breves, obviando un par de detalles en alguna descripción, como por ejemplo, marcas y modelos de coches y armas. Para los no entendidos en el tema puede resultar algo tedioso. La lectura es ágil gracias a la brevedad de los capítulos y el gran tamaño de la letra, el inconveniente que he encontrado son los márgenes tan anchos que unido a una letra tan grande resulta algo chocante a la vista. 

Esta novela corta comienza con un ritmo lento pero va subiendo hasta llegar al desenlace, momento en el que este ritmo se acelera intensamente hasta llevarnos a un final sorprendente. Diego vuelve a mezclar esa experiencia como ex cazador y todo el conocimiento que ello conlleva con el misterio, lo hace con un enfoque más realista y cruel que la primera parte de lo que parece ser una serie de libros dedicados a nuestro personaje Roberto. 

Debido a sus escasas 100 páginas podemos sentir que el desarrollo es escaso y el desenlace algo precipitado, estos formatos obligan al escritor a desarrollar una historia completa en la mitad de páginas y a veces puede producir esas sensaciones en el lector.  Pese a los pormenores que he mencionado anteriormente seguiré la pista al autor, hay algo en su estilo narrativo y en sus personajes que me engancha. 

¿Tu también quieres leerlo? (compra)