miércoles, 18 de diciembre de 2019

Los puentes de Madison County. Robert James Waller



Buenas tardes, mis queridos lectores

Hoy os traigo una reseña muy especial. Para terminar el año me propuse leer un clásico por un lado y reconciliarme con una historia por otro. El primer contacto que tuve con Los puentes de Madison fue hace ya bastantes años, a través de la película. ¿La habéis visto? Yo no recuerdo ahora mismo si fui capaz de ver más de la mitad de esta.





Decir que me resultó soporífera es quedarme corta, por ese motivo jamás pensé en leer el libro. ¡Idiota! ¡Me estaba perdiendo una historia maravillosa!
Menos mal que mi amiga Nerea(Petita Amelie Instagram) me animó y me animó para que lo leyéramos juntas. ¡Gracias tesoro! Ahora, tras haberlo leído me pregunto si su adaptación es tan mala como yo recuerdo.

¿Os cuento porqué me ha gustado tanto? ¡Vamos! ¡Primero la sinopsis!


Cerca de los puentes de Madison County están esparcidas las cenizas de dos seres que se trataron durante tres días y se amaron hasta la muerte: Francesca Johnson y Robert Kincaid. El destino los unión cuando ambos habían rebasado los cuarenta. Ella, casada y con dos hijos, llevando una plácida existencia;él,un fotógrafo de vida nómada, tan libre y generoso como para respetar sin más las decisiones ajenas. Entre ellos nació un amor corto como una tarde de otoño pero tan profundo como las raíces de un árbol que hubieran cavado hondo en la tierra, y así nos lo cuenta Robert James Waller a la vez que nos devuelve el gusto de saber que la pasión no tiene edad.


Comenzamos este libro con una nota del autor, Robert James Walle nos cuenta cómo llegó a su vida esta verídica historia y porqué decidió escribir sobre ella. 


Francesca cumple sesenta y siete años. Sigue viviendo en el sur de Iowa a pesar de estar tan sola. Tras la muerte de su marido, Richard, y la marcha de sus dos hijos del hogar familiar, ella elige quedarse allí, en su casa. Hay un motivo muy fuerte para esta decisión y lo iremos descubriendo poco a poco. Como cada año en el día de su cumpleaños Francesca rememora su pasado.

Agosto de 1965 

Robert Kincaid sale de su apartamento en Bellingham, en el estado de Washington para poner rumbo a Madison County. Allí pasará unos días para poder fotografiar los puentes cubiertos, reportaje para la revista National Geographic. Con cincuenta y dos años sigue trabajando como fotógrafo, viajando a lugares lejanos, disfrutando de su luz y su paisaje. Este trabajo y las largas ausencias que conllevan provocaron su divorcio nueve años atrás. Al llegar a Madison County le resulta muy sencillo encontrar los seis primeros puentes, preguntaría a sus habitantes la ubicación del resto. Al pasar por una casa vio a una mujer sentada en el porche.

«Soy el camino y soy un peregrino y soy todas las velas que salieron al mar»

Francesca descansaba en el columpio de su porche, bebiendo té helado. Richard y los niños estaban en la feria del estado de Illinois, exhibiendo el novillo campeón que recibía más atenciones que ella. Esa sería su semana de descanso.
En ello estaba cuando una camioneta se paró en frente de su casa y un hombre bajó de ella...

Así comenzaremos esta intensa y maravillosa historia de amor. Tan solo pasarán juntos cuatro días, pero consiguieron vivir toda una vida.

«Verás, cuando pienso en porqué hago fotos, la única razón que se me ocurre es que me parece que he estado viajando hacia aquí. Y ahora, ahora me parece que todo cuanto he hecho en mi vida me ha estado conduciendo hacia ti.»

El simple hecho de saber que nos encontramos ante una historia real hace que su lectura sea mucho mas emocionante, emotiva y atractiva desde el principio. Pero si además la buena prosa del autor la acompaña, hace de esa lectura una gran experiencia. Francesca y Robert se conocen de una forma casual, pero entre ellos nace algo muy fuerte y a la vez imposible. Francesca de debate entre el amor que está empezando a sentir y sus responsabilidades familiares. Conoceremos a una mujer adulta que comienza a sentir emociones y placeres que desconocía, se mira al espejo y se ve diferente. 

¿Estamos hablando de una infidelidad? Sí, pero antes de juzgar os pido que lo leáis. 


«Francesca, ¿crees que lo que nos ha pasado le pasa a cualquiera, lo que sentimos el uno por el otro? Ahora puede decirse que no somos dos personas, sino una sola. Y algunas personas se pasan la vida buscando eso sin encontrarlo, otras ni siquiera creen que exista. ¿Vas a decirme que lo que vamos a hacer es lo correcto? ¿Vamos a perderlo?»

Os advierto, entre estas páginas no encontraréis acción ni grandes sucesos. Las descripciones de sus relaciones sexuales no son soeces ni muy explícitas. Simplemente este libro rezuma amor y sensualidad. Los puentes de Madison County se publicó por primera vez en 1992, hace ya 27 años. En 1995 se estrenó la película. 






jueves, 12 de diciembre de 2019

En clave de igualdad. Álvaro Botias


En clave de igualdad
Álvaro Botias


Buenas tardes, familia literaria.

Una vez más llego tarde ante una fecha tan importante. Por eso mismo, a pocos días de terminar el año os traigo la reseña de la lectura que elegí para el Día Internacional contra la Violencia de Género, «En clave de igualdad». Antes de comenzar os quiero presentar a su autor. ¡No dejéis de leer, después de la reseña os tengo preparado algo muy interesante!





Álvaro Botias Benedit Es un joven inspector de la Policía Nacional que desde hace cuatro años está al frente de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial de Málaga. Una experiencia que ha plasmado en dos libros -La Lucha contra la violencia de género: vivencias de un policía (Editorial Círculo Rojo) y En clave de igualdad (Editorial Adarve)- en los que ofrece una visión cualificada sobre una lacra desenfocada por las noticias falsas, pero que cada año deja decenas y decenas de víctimas mortales.(artículo completo)




Esta obra podría haberse titulado de varias maneras: de hecho, mi primera opción fue Historias contra el machismo. Finalmente, tras consultarlo con la almohada en múltiples ocasiones, opté por En clave de igualdad. Porque, si puede presumir de algo este libro es precisamente de eso: de igualdad. Optimismo y esperanza son los complementos ideales para llegar a esta meta. Con ellos de la mano, a través de cada uno de sus veinticinco relatos, he intentado generar conciencia social en torno a la manifestación más dañina de la discriminación por razón de género: el maltrato. Cualquier mujer, de la edad que sea, pertenezca a un estrato social u otro; está expuesta a sufrirla en sus carnes. Como aprendí de mi prologuista: «el machismo es cultura, no conducta».
Sofía, de dieciséis años, está convencida de que los celos obsesivos son una muestra de amor. Pedro (diecisiete) se hace el «machito» delante de sus amigos, quienes lo tildan de «calzonazos» por pasar gran parte del tiempo con su novia. Leonor sufre violencia a manos de Sergio, su marido, ante la mirada impasible de sus vecinos de planta. Azucena, policía protectora, recibe los agradecimientos sinceros de una superviviente… Son solo algunas de las historias que se recogen en este libro y que, sin lugar a dudas, no te dejarán indiferente.

Seguid leyendo, ya queda poco.

En clave de igualdad llegó a mis manos gracias a la Editorial AdarveEn estas 129 páginas nos encontraremos una estructura muy clara: cuatro bloques formados por relatos ficticios que muestran de una forma muy realista el día a día de las víctimas de violencia de género. Para ser más exactos, el maltrato dentro de una pareja. Tras estos, el autor los comenta, los desgrana, nos da su opinión y consejo, todo  esto contando con los datos y experiencia que le aporta su profesión. Estos cuatro bloques son:

1- La víctima

2- Profesionales de la violencia de género

3- El maltratador 

4- El apoyo externo 

De esta forma afrontaremos las distintas situaciones desde los diferentes puntos de vista que aportan los integrantes de estas historias, abordando el machismo y la violencia de género en todo momento.

No sabría muy bien como catalogar este libro, podría deciros que es una mezcla entre ensayo y narrativa breve, pero asimismo podría ser un libro de autoayuda. A mi parecer tiene muchos ingredientes de estos tres géneros, y es eso quizás, lo que le hace tan interesante y necesario. 

La portada me parece muy directa y explicativa. Hay dos muñecos de papel sonriendo. ¿Veis el estado del muñeco que simboliza a la mujer? Arrugado y casi roto, y aún así sonríe. ¿De verdad pensamos que podemos reconocer a simple vista a una víctima de violencia de género? Lo mismo pasa con el maltratador.


Álvaro nos guía a través de esos detalles apenas imperceptibles, esas «bromas», «peleas», «celos», que esconden mucho más. La violencia de género no comienza siempre con una agresión física ni todas las mujeres maltratadas están en edad adulta cuando la sufre, cada vez más adolescentes son víctimas de este tipo de violencia. Muchas veces no conseguimos detectarlo «a tiempo». Intentamos justificar muchas cosas, y a veces, equivocamos la palabra amor con posesión. Hay algo que tenemos que tener claro y el autor nos lo confirma: el amor no duele, si duele no es amor.

En estas páginas encontraremos toda la información necesaria con respecto a la denuncia y los trámites que esta conlleva. Conoceremos todos los medios disponibles, tanto personales (policías, equipo sanitario, psicólogos, asociaciones de mujeres, etcétera) como materiales. El autor no se olvida tampoco de los hijos, ya que estos son una víctima más.




El autor nos expone, a través de los relatos, la importancia del testimonio y/o apoyo, tanto de las personas que rodean a estas mujeres, como de las que puedan presenciar cualquier tipo de violencia. Responsabilidad social es lo que necesitamos.


Creo que toda esa información tan detallada, la empatía y apoyo hacia las víctimas, la preocupación y lucha constante que el autor demuestra con respecto a esta lacra, es el punto fuerte de En clave de igualdadEn mi humilde opinión, creo que este libro puede ayudar a sobrellevar los miedos y los obstáculos que puedan encontrarse en el proceso. No por su lectura sino por la información que ofrece, veraz, concisa y muy detallada. Muchas veces por miedo o desconocimiento las víctimas nunca llegan a pedir ayuda. Este libro puede dar ese pequeño empujón tan necesario, tanto para la mujer maltratada, como para su entorno.

Juntos podemos erradicar el machismo y la violencia de género, basando la educación en el respeto, la igualdad y la libertad. Juntos podemos luchar por ellas, por nosotras. 


A continuación comparto la breve entrevista que le realicé al autor para esta ocasión.


Hola, Álvaro

Bienvenido a este pequeño rinconcito. Antes de empezar quería darte las gracias, por varias cosas a decir verdad. Gracias por aceptar esta mini/entrevista pero sobre todo gracias por tu trabajo y tu esfuerzo protegiendo y apoyando a las víctimas de violencia de género.

En más de una ocasión hemos podido ver como la Ley de Violencia de Género era atacada e incluso han pedido su derogación. ¿Qué supondría para las víctimas la ausencia de esta ley? ¿Cómo repercutiría en ellas?


Gracias por ofrecerme la posibilidad de realizar esta mini-entrevista, Beatriz. Lo cierto es que el debate está actualmente, digamos, “a flor de piel”: por un lado, se critica la LOVG por brindar a las mujeres que sufren violencia en sus relaciones afectivas un trato “privilegiado”. Por otro, no menos importante, se exigen medidas de protección y protocolos específicos para otras violencias que cursan en el ámbito doméstico, en las que la mujer no siempre es el sujeto pasivo de las conductas delictivas (aunque sí el mayoritario, con un 62’2% del total en el año 2018, según el INE). En esto último estoy de acuerdo, la verdad, ya que no supondría detraer recursos a la violencia de género.

Para contestarte detalladamente necesitaría varias entrevistas, si te soy sincero, así que intentaré ceñirme a los detalles fundamentales. Por este motivo no entraré a analizar las obligaciones que nos impone el Convenio de Estambul a este respecto. Solamente diré que resulta de una importancia capital estudiar la etiología de cada violencia y, en concreto, tratar a aquella que afecta a la mujer pareja con la oportuna especificidad. Las creencias y actitudes machistas, provenientes de una cultura desigual, suelen aparecer en el maltrato a mujeres, extremo éste que eleva las cifras de esta tipología delictiva a niveles de alcance social. De ahí la necesidad de darle un tratamiento “privilegiado”. No pensemos que por dotar de recursos especiales a la violencia de género nos olvidamos de otras violencias, en absoluto. Se trata de dedicar a cada una lo necesario para combatirla con garantías de éxito.

Dicho esto, sí debo reclamar un mayor desarrollo de los aspectos sociales de la LOVG, que ahondarían en una mejor prevención. No podemos perder de vista que las FFCCS actúan cuando el problema se ha generado, es decir, llegan tarde. La inversión principal debe ir dirigida a la educación en igualdad y a generar conciencia social en la población. 

En definitiva, no contar con una Ley específica para combatir y prevenir la violencia contra la mujer pareja sería dar un buen puñado de pasos atrás, honestamente, aunque una revisión del actual marco legal, para adaptarlo a las exigencias del Convenio de Estambul, repercutiría muy positivamente en las mujeres que, a diario, sufren esta violencia.



Estoy harta de escuchar hablar de denuncias falsas, no dudo que pueda existir alguna, pero ni mucho es algo habitual.  ¿Crees como yo que es otra forma de querer hacernos invisibles? ¿No es acaso otra forma de hacernos culpables de algo?


Dependiendo del foro del que procedan “las acusaciones”. Me explico: últimamente nos topamos con personas – hombres y mujeres – que aluden a que las denuncias falsas en violencia de género son un problema. Afirman, sin temor, que las estadísticas oficiales no representan la realidad y que la Fiscalía “mira para otro lado” cuando dan con un caso de este tipo. Aseveraciones de este calibre, indudablemente, pretenden negar el alcance de la violencia sobre las mujeres y desviar el foco. Aquí entra en juego el manido sexismo, que etiqueta al sexo femenino de “malo y perverso”, para dar un valor añadido a la palabra del hombre. 

La única manera posible de combatir esto es con información veraz. Lo de tengo un amigo que me dijo que, a su primo, el del pueblo, lo denunció falsamente su mujer no nos sirve como soporte para magnificar esta situación y pretender convertirla en “problema”. Primero, cada historia tiene dos versiones y tu amigo no estuvo allí cuando pasaron los hechos (que casi siempre cursan en la intimidad del hogar, otra cortapisa para demostrar la culpabilidad de los investigados en este tipo de conductas). Segundo, aunque fuera verdad, es un solo caso y no representa la realidad. Esa que nos recuerda que cada año asesinan a una media de 60 mujeres en el contexto de las relaciones de pareja, o que en España se denuncia una violación cada 5 horas.


¿Cuál es el porcentaje real de estas denuncias?

Dice la FGE que ningún año alcanzan el 0’01% (con este porcentaje aluden a la totalidad de procedimientos incoados por este motivo, así que las condenas serían muy inferiores). ¿Esto es verdad? Sinceramente, lo desconozco. Solo puedo asegurar que hay más que las que contemplan las cifras oficiales, por supuesto, pero no sabría decir cuántas. Sin embargo, sí me atreveré a afirmar que, desde mi experiencia, no dejarían de ser un porcentaje poco representativo frente a las cifras que arroja la violencia de género.


Además de En clave de igualdad tienes otro libro publicado, ¿nos hablas un poco de él?



Claro. “La lucha contra la violencia de género: vivencias de un policía” vio la luz en el mes de mayo de 2018, de la mano de la editorial Círculo Rojo. En él novelo seis casos que han pasado por mis manos, por las de mi grupo especializado, en los que las mujeres que los protagonizan recorrieron el camino que las transformó de víctimas en supervivientes. Son historias que pretenden transmitir esperanza, con las que busqué generar confianza en las instituciones y lanzar un mensaje inequívoco: “De la violencia de género se puede salir”. Os animo a leerlo.



De nuevo gracias, Álvaro. En este pequeño rincón literario siempre tendrás un hueco.







jueves, 28 de noviembre de 2019

No es lo mismo el otoño en Mendoza. Ailin Calire


No es lo mismo el otoño en Mendoza
Ailin Calire

¿Os gusta viajar? ¿Cuándo viajáis os gusta conocer la historia del lugar? Si es así, os propongo una escapada muy interesante. ¿Me acompañáis a Argentina?



Una mujer noruega duramente golpeada por su pasado, decide empaquetar sus cenizas poniendo rumbo hacia Argentina, aterrizando en la cálida ciudad de Mendoza, en la búsqueda del lugar propicio en donde renacer y hallar la libertad ansiada. Un historiador enamorado del pasado que aún recorre las calles de su adorada Mendoza, busca camuflarse en su trabajo, narrando las hazañas de otros tiempos, procurando refugiarse de su propia historia. Una historia dónde la magia logrará unir pasado y presente, al tiempo que dos almas vagabundas se encontrarán para, junto a las memorias del pueblo mendocino, hallar la libertad.









Para ser más exactos, nuestro destino será Mendoza. Esta ciudad está situada al oeste de Argentina y es el corazón de la zona vitivinícola del país. No solo conoceremos sus monumentos y lugares más emblemáticos, sino que viajaremos también a través de su historia. Lo haremos con la ayuda de Donato, nuestro guía turístico. Donato es pluriempleado, trabaja en un lujoso hotel y en un museo muy importante de la ciudad. Es un enamorado de la historia y más aún de su tierra. Conocerá a Tone de una forma muy curiosa y cómica. No es necesario decir que surgirá un romance entre ambos. Sí, es una novela romántica, pero está abordada de una forma muy interesante. La trama principal es Mendoza, su historia y sus lugares.

La historia de amor entre ambos va surgiendo poco a poco y para mi punto de vista, desplazándose, por decirlo de alguna forma, a un segundo plano. Es cierto que no soy una lectora asidua del romance por tanto he agradecido no encontrarme una historia de amor demasiado intensa. 



Los personajes están bien caracterizados y he podido conectar con ellos salvo por Donato, es demasiado intenso y «ñoño», a veces conseguía desesperarme. Creo que es totalmente intencionado, ya que hay muchas pinceladas de humor durante la novela. No he conectado igual con el final, no me ha sorprendido de la forma esperada. Aunque esto es algo que no me ha importado, como he mencionado antes, puesto que para mí el romance entre los personajes era una subtrama que me acompañaba durante el viaje. Un viaje que ha sido satisfactorio.


La información recogida para formar la profesión de nuestro guía está muy bien expresada y tratada, no resulta excesiva y no deja ese regusto amargo de parecer un copia y pega. Un OK en la documentación. Para mí, «No es lo mismo el otoño en Mendoza» es un homenaje interesante, emocionante y ameno que hace la autora a su ciudad.

Felicito a Ailin Calire por esta breve novela, la doy las gracias por presentarme de una forma tan bonita y visual su tierra, me deja con muchas ganas de conocerla.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Junio amaneció nublado. Carmen Manzaneque


Junio amaneció nublado
Carmen Manzaneque


📚Buenos días, familia lectora.

Poco a poco voy recuperando el ritmo, mi vida y mi cabeza, últimamente no se organizan. Hoy os traigo mi lectura de octubre, el mes dedicado a las escritoras. Yo elegí a Carmen Manzaneque y su última obra publicada, Junio Amaneció nublado.



Antes de empezar con la reseña os presentaré a esta gran mujer.






Carmen Manzaneque 



Su inclinación por la literatura nació pronto, en su niñez, y siendo adulta escribió relatos, poesías y cuentos infantiles como afición y compaginando esta con su vida profesional.​ No las llegó a publicar sino que fueron leídas por las personas de su entorno. Animada por ellos, en 2014 se decidió a enviar su obra Donde brotan las violetas al Premio Planeta quedando entre los diez finalistas. Desde entonces ha publicado varias obras más. (Información Wikipedia)


Obras

Carmen Manzaneque ha publicado tres libros: 

Donde brotan las violetas (comprar)

Cuando las muñecas me negaron el saludo (comprar)

Junio amaneció nublado (comprar)

"Los fantasmas no existen", le decían a la pequeña Marta. Ella quiso creerlo para acabar con los miedos de sus noches infantiles. Sin embargo, al entrar en la adolescencia descubrirá otra realidad: los fantasmas son mucho más siniestros cuando respiran a tu lado. A los quince años, Marta es una adolescente introvertida que intenta sobrevivir atrapada en su propio silencio. Mientras, el escorpión da vueltas en torno a ella preparándose para atacar. En esta novela, Carmen Manzaneque nos sumerge en una situación que nos hará reflexionar. Diferentes personajes rodean a la protagonista y, aunque intuyen su indefensión, no son capaces de romper esa barrera de silencio. ¿Es ese quizá el poder del escorpión?


¡Por fin encuentro una sinopsis de esas que me gustan a mí! Unas breves líneas que nos presenta de una forma breve y sutil el contenido del libro. Últimamente y cada vez más a menudo, me estoy encontrando con sinopsis que bien parecen un resumen del libro o desnudan la historia por completo, dejando al lector desconcertado. 

En estas breves líneas descubrimos que no será un viaje fácil de realizar, sino uno que será cruel, real y violento. Conoceremos a Marta y a todo su entorno: familia, vecinos y amigos. Veremos cómo este afecta a la vida de un adolescente y como su entorno puede ayudar o empeorar una situación. Marta se siente sola, tiene miedo. El escorpión cada vez está más cerca. Sentiremos junto a ella angustia, soledad y un silencio desgarrador que nadie sabe interpretar. 

Carmen ha escrito un libro duro de leer. En muchos momentos he levantado la vista de sus páginas para intentar borrar las imágenes de mi mente y reprimir mis sentimientos. Pasada la mitad del libro, cuando la trama comienza a ser mucho más visible, una sensación de rabia y miedo se instaló en mí. Iba creciendo según leía; pidiendo que mi imaginación y mi vaticinio fallasen esta vez. Todos estos sentimientos son provocados por esta desgarradora historia ficticia que muestra una cruel realidad, que como si de una plaga se tratase, se ha llegado a convertir en algo habitual. Sé que en esta reseña no estoy siendo muy concisa con el contenido, pero la sinopsis manda y yo obedezco. Cada palabra está justificada y no quiero desvelaros nada.

El ritmo de la trama es pausado, como lo son los pasos del escorpión. Los personajes son maravillosos, todos, sin excepción. Hasta el más cruel y despreciable personaje está caracterizado a la perfección. El lector conecta tanto con Marta y su entorno, que llega a vivir la trama de una manera muy intensa. La autora juega con el narrador, alternando la tercera y la primera persona. Aunque es Marta quién a través de su diario nos cuenta su historia, haciéndolo si cabe aún más real. 


He leído sus 477 páginas al ritmo que a mí me ha marcado el libro, despacio, temiendo romperme en cada una de ellas. Carmen no describe una violencia explícita, no es precipitada en su narración, todo lo contrario, es su sutileza la que me mantenía en vilo e hipnotizada al mismo tiempo. Quizás es esa violencia silenciada la que más duele, la más cruel y dañina. La autora lo presenta de forma magistral. Ha sido un placer conocer su cuidada prosa, sin lugar a duda.


Antes de despedirme quiero que conozcáis un poco más a Carmen, a través de esta entrevista a la autora.

Desde 2016 y gracias a una iniciativa de la Biblioteca Nacional de España, la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas, el lunes más cercano al 15 de octubre (festividad de Teresa de Jesús) se celebra el Día de las Escritoras. El objetivo es reivindicar la labor y el legado de las escritoras a lo largo de la historia y la principal herramienta para la celebración es la lectura de fragmentos representativos de sus obras. (http://www.estandarte.com/noticias/citas/da-de-las-escritoras-de-octubre_3602.html


  • Carmen, ¿crees que este tipo de iniciativas por sí solas podrán cambiar la desigualdad que existe en el mundo literario?


Bueno, yo no sé si existe desigualdad también en el mundo literario, si tú lo dices será porque tienes datos, lo que está claro es que todo lo que se haga, aunque nos parezca poco, al final da sus frutos. El camino tiene que ser constante. Tenemos que creer que es posible, porque lo es, y continuar luchando por lo que es justo. 




  • Al principio de este artículo/reseña he recogido un extracto de Wikipedia, información sobre tu carrera como escritora. Apenas unas líneas, muy concisas y escuetas. Me gustaría que a través de este pequeño rinconcito conociésemos de una forma más cercana a Carmen Manzaneque como escritora y como mujer.


Definirme a mí misma como escritora es un poco complejo, no sé si seré objetiva. Dicen los lectores que utilizo la prosa poética, pero yo, si te soy sincera, no soy consciente de ello mientras escribo. Sí es cierto que me gusta que mis textos tengan cierta belleza y, claro, yo la belleza siempre la he encontrado en la poesía. Seguramente de ahí viene. 


En cuanto al método, yo escribo sin pautas, sin guion: tengo una idea, me siento frente al ordenador y dejo que fluya. A veces se atasca y otras sale como si alguien me lo fuera dictando al oído. Tampoco escribo todos los días ni tengo un horario establecido. No sé si tiene que ver con mi resistencia a las normas o con un desorden incontrolable. —No; es broma—. En realidad, me gustaría establecer un ritmo más constante, pero no dispongo de ese tiempo, así que asumo mi situación y trabajo como puedo. 

Como mujer: feliz de serlo. Feliz de ser madre, abuela… contenta y agradecida por lo que me ha dado la vida. Como mujer, también, preocupada por la educación de nuestras niñas y de nuestros niños. Me preocupa que no estemos trasmitiendo en toda su dimensión la empatía el respeto, la igualdad… todos esos valores tan necesarios y muchas veces tan olvidados.


  • A día de hoy has publicado tres libros, Donde brotan las violetas, Cuando las muñecas me negaron el saludo y Junio amaneció nublado. ¿Qué nos encontraremos entre sus páginas? ¿Qué hay de ti en cada una de ellas?


En mis tres libros vais a encontrar sentimientos. Yo para escribir necesito vivir dentro de la piel de mis personajes y sentirlos, luego esos sentimientos los vierto en el papel intentando que lleguen al lector con la misma intensidad con la que yo los he vivido antes. Y de mí encontrareis mi alma de mujer por encima de todo. Hasta ahora mis personajes principales han sido mujeres y la temática siempre tiene algo de reivindicativo o de denuncia. Escribo sobre los temas que me afectan, que me duelen, que me entusiasman o que me hacen feliz. Sentimientos. Al fin se trata de eso.



  • Cuando se abordan temas tan duros, tan crueles, ¿el autor sufre tanto o más que el lector? ¿Consigues controlar tus sentimientos en los peores momentos de la trama? 

Te refieres a Junio amaneció nublado. En esta novela he sufrido hasta el desgarro. La trama es desgraciadamente tan real que a veces tenía que dejar de escribir y respirar hondo. Sin embargo, para mí ha sido una liberación. Marta, llamó un día a mi corazón y contar su historia se convirtió en una necesidad. Me siento bien por haberme sacado esa espina que dolía. Exponer al “escorpión” a la luz quizá sirva para que algunas personas se identifiquen con la situación y reflexionen. Y como digo en la dedicatoria dirigiéndome a Marta, a todas “las Martas” que puedan verse en situaciones similares: “Elévate. Tú tienes el poder de la palabra”.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Ama. José Ignacio Carnero





Estimado José Ignacio:

Soy Beatriz Acosta y acabo de leer su novela «Ama». Mientras le escribo no dejo de pensar si estas líneas terminarán siendo una reseña o una carta a su persona. Ahora mismo eso no importa, pero sí mis impresiones sobre su obra, obra que me ha provocado muchos sentimientos, y a dos meses de despedir el año, me atrevo a decir que ha sido uno de mis libros favoritos de 2019. En esa lista, por si le interesa saber, solo hay uno más: «La nieta del señor Linh».



«Ama. Madre en euskera, o quizá la tercera persona del presente del verbo amar. Pero también las memorias de un joven abogado que descubre que la literatura ni siquiera puede embellecer las miserias de la vida -la precariedad, el desamor, o el duelo-.»



En estas doscientas cuarenta páginas, usted recorre la vida y la historia de muchas familias de España. Aunque se centra en la suya propia, podemos ver, sentir y recordar pedacitos de nuestra aventura, de nuestra familia. Eso me ha provocado un gran interés desde las primeras páginas. Después de ese primer contacto todo ha fluido y con ello mis sentimientos. Para poder expresarme mejor y para que mis lectores puedan conocer su obra, si me lo permite, iré añadiendo pequeños extractos de su emotivo libro. 


«No es que todas las familias felices se parezcan las unas a las otras, sino que, como han estado tan ocupadas siendo felices, no han encontrado el momento de ponerse a escribir sobre sí mismas. Es el olvido, y no la felicidad, el que hace a esas familias iguales. Cuando la memoria se abandona, todos nos comenzamos a parecer mucho. Algo parecido se podría decir de las familias humildes: como han estado tan ocupadas trabajando, no han encontrado el momento de volver sobre sí mismas.»

Yo, que he nacido en una familia humilde y trabajadora, enseguida encontré en sus palabras calidad, nostalgia y recuerdos. Recuerdos de mi niñez y la adolescencia de mi hermana, de la vida de mis padres y la de mi abuelo. Mi hogar. Usted además menciona todas esas familias, que, como la suya, tuvieron que abandonar sus pueblos en busca de una vida mejor para ellos y sus hijos. Dejar sus orígenes atrás y luchar, trabajar. 

Mientras nos adentra entre los recuerdos de su madre y los suyos propios, a través de las fotos y objetos personales de ella, el lector le acompaña, pero a su vez él hace su propio viaje. 

Las autobiografías siempre me han resultado doblemente interesantes y emotivas. Esta contiene mucha humildad, sinceridad y transparencia. Contiene recuerdos y secretos familiares, y ningún suceso importante, solo el día a día, esos pequeños ratitos. También habla del trabajo, la amistad, la familia y el duelo. Al fin y al cabo, la historia de miles de familias. Sin embargo, el pilar de esta novela es la vida y la muerte de su madre. Un homenaje en su memoria, un homenaje a todas las madres y mujeres.

«Me tengo que dar prisa y, a la vez, cuanta más prisa me dé, antes dejaré de estar con ella. Cuando deje de escribir, cuando llegue al final de la novela, y ella ya no esté aquí, entonces ya no quedará nada. No quiero que eso suceda. Quiero que esté más tiempo conmigo, pero no sé cómo hacerlo.»

Estas últimas palabras del primer capítulo me encogieron el corazón y así lo sentirá cada lector al recordar a su madre, tanto si la ha perdido como si no. Sus palabras, José Ignacio, son tan honestas y directas; están cargadas de tanto amor y dolor a la vez, que me ha resultado imposible no verme reflejada en usted en muchas ocasiones, quizá porque a pesar de que nuestras historias  y la de nuestras familias sean tan diferentes, son iguales al mismo tiempo.

Además, según leía, me he hecho las mismas preguntas, la misma reflexión y autocrítica. He llorado de tristeza y de miedo, he sonreído y la nostalgia me ha invadido. He paseado por esos pueblos casi abandonados de Galicia, y a mí, como a usted, también me ha calado la lluvia. Le he acompañado, sin darse cuenta por Bilbao y Barcelona.  Creo que no hay mejor definición que decir que HE SENTIDO Y HE VIVIDO esta novela.

Este libro, su libro, es un ajuste de cuentas con el pasado, con el tiempo que dejamos atrás, con los te quiero que no decimos, con la vida que perdemos. Tengo que darle las gracias por haber escrito esta historia y no otras como las que comenta en estas páginas. 

Sé que volveré a leerlo. Lo sé. Espero que sea muy tarde. Espero que el día que me rencuentre con él, sus hojas ya estén amarillentas y su portada algo desgastada. Espero que la lectura se me haga pesada porque mi vista se haya visto perjudicada con el paso de los años. Espero que ese día yo despida a mi madre con una sonrisa y no con dolor. Espero que mi madre y yo tengamos todo el tiempo que les faltó a ustedes. 

Gracias.

Atentamente,

Bey Acosta

miércoles, 30 de octubre de 2019

Poniente. Jesús María Saez


Poniente
Jesús María Saez



Querida Pepita Grilla.


Hoy te escribo para contarte mis impresiones sobre mi última lectura, Poniente, del autor Jesús María Saez. Primero te enseño la sinopsis, ¿vale?



El inspector Aitor Etxeazarreta es un ertzaina adscrito a la comisaría de Bilbao especializado en crímenes violentos y experto en perfiles de asesinos en serie. Huyendo de un pasado tormentoso que desea olvidar, decide abandonar el cuerpo para incorporarse a la Policía Nacional de Málaga y rehacer su vida. Allí le asignarán como compañera de patrulla a Carmen García, una eficiente cordobesa de amplio bagaje en Seguridad Ciudadana. Con ella deberá familiarizarse a pie de calle, a la realidad andaluza tan diferente a la vasca, antes de integrarse plenamente en la Brigada Judicial donde va destinado. A la par que ambos van conociéndose mejor y comparten experiencias profesionales intensas, Aitor descubrirá una serie de extrañas muertes casuales, imprudentes, e incluso clasificadas como meros suicidios, pese a que todas se hallan enlazadas en el tiempo, la casuística y el método. Guiado por una mente analítica y metódica como la suya, terminará obsesionándose con lo que a su juicio responde a un macabro y elaborado ritual, pese a la incomprensión de sus superiores y de los propios compañeros de la Comisaría Provincial, desbordados por el ingente número de visitantes que llegan a la Costa del Sol en los meses de verano.



Pepita, ¿ya te has hecho una idea? Bien, pues te cuento. Estas 248 páginas están divididas en 17 capítulos precedidos por un prólogo que está escrito en tercera persona. Este nos presenta una situación hostil. Un altercado entre la policía y unos drogadictos, una situación que termina con varias muertes. Tras el prólogo, el narrador cambia a primera persona y será Aitor quién nos guíe en esta historia. Desde el principio Aitor me ha caído bastante gordo, el personaje es un narcisista en toda regla, toda gira en torno a él, el más guapo, el más inteligente, el más experimentado; baja modesto, que sube esto.

Aitor se traslada a Malaga huyendo de un amor imposible y de la muerte de un amigo. Apenas le cuesta incorporarse al día a día en la Policía Nacional de la ciudad andaluza. A partir de aquí conoceremos poco a poco a nuestro protagonista y a la compañera que se le asigna, la Inspectora García, Carmen García. Podremos vivir lo que bien puede ser la rutina de unos policías nacionales en la vida real: altercados, homicidios, suicidios, relaciones laborales y obviamente, su vida fuera del trabajo. Aitor, junto a su compañera, irá encontrando pistas que le harán ver ciertas similitudes y extrañezas entre los suicidios que están ocurriendo en la ciudad. Aquí comenzará la investigación, el misterio. Es una lástima que esta parte de la novela entre en escena tan tarde, llega a parecer una subtrama al lado del día a día del protagonista, sus affaires y sus recuerdos.

Se nota que el autor se ha documentado bien sobre los protocolos y las actuaciones del cuerpo de seguridad, pero en ocasiones resulta muy forzado. El autor expone la información pero me da la sensación de que no llega a integrarla para conseguir ese efecto de fluidez que necesita la novela.


Tengo que confesarte que no he conseguido conectar ni con la historia ni con los personajes. Un exceso injustificado de descripciones extensas e insulsas ha  provocado que el ritmo de mi lectura fuera lento desde el principio, incluso me ha llegado a resultar bastante tedioso. Páginas y páginas que a mi parecer, no proporcionan nada a la trama. A esto debo sumarle la poca simpatía que me aportaba el personaje principal, por darte un detalle: de todas las mujeres que aparecen en el libro, menos una panadera de su infancia, o bien a tenido relaciones sexuales con todas, lo ha intentado o ellas se lo insinuaban. Creo que puede ser una pincelada para una novela chick lit pero no para una novela negra-policíaca.

Ahora que menciono los géneros, quería comentarte una duda. ¿Tiene pinceladas policiacas?

Si, Aitor es ese policía/detective que indaga un delito, observa, deduce y al final descubre todo. A pesar de esto, hay una frase del libro que describe muy bien casi el 70% de la novela y la aportación del policía.

«No conseguía concentrarme en mi trabajo»

¿Tiene pinceladas de Novela Negra?

No, en esta historia si hay una denuncia a una sociedad en crisis, pero eso no es suficiente para catalogarla como tal. Necesita mucho mas: bajos fondos, un detective turbio capaz de cometer delitos para resolver un crimen, un ambiente hostil y lúgubre. Sinceramente, en mi humilde opinión, Poniente no tiene ni una pincelada de novela negra. 

Pepita, esta vez no puedo contarte cuanto he disfrutado con mi lectura, a pesar de que en el último 20% el ritmo se agiliza, el avance de las investigaciones y la resolución del caso provoca en el lector esa mecha que no logró encender antes.
A mi parecer, llega demasiado tarde.

viernes, 18 de octubre de 2019

La nieta del señor Linh. Philippe Claudel


La nieta del señor Linh
Phileppe Claudel

Buenas tardes, familia lectora

Hoy os traigo una joya literaria, La nieta del señor Linh, del escritor francés Philippe Claudel. Antes de comenzar con la reseña me gustaría recomendaros en especial esta edición de la editorial Salamandra, Letras de bolsillo. Es muy económica y atractiva. ¿Queréis saber por qué me ha gustado tanto?



Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce», una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. (enlace a sonpsis completa e información obra y autor)

Hoy vengo a hablaros de una auténtica joya literaria. La nieta del señor Linh es la historia de un refugiado cualquiera, de un país en guerra cualquiera. Abuelo y nieta huyen de una aldea destruida, esta última tan solo es un bebé, lo hacen a toda prisa, al amparo de la noche. Huyen en busca de una segunda oportunidad. No llegaremos a saber a ciencia cierta de qué lugar proceden ni en qué lugar se encuentran durante la novela. En este caso el dónde y el cuándo no importa, sino el cómo y el por qué. Un viaje lleno de miedos y esperanzas, de vacíos. La guerra arrasa con todo, con todos. El ambiente es desolador, esta novela nos desgarra el alma poco a poco, como una caricia en una herida, escuece, molesta. A un ritmo pausado iremos conociendo los pasos del señor Linh en aquel extraño país, donde no reconoce ni el idioma, donde todo le es ajeno. Lo único que le importa, por lo único que vive y lucha es por su nieta. 

Cuando todo parecía gris, cuando el cielo parecía acompasarse a su estado de ánimo, unos rayos de sol entran para calentarle el alma. Una amistad única, bella y honesta llega para hacer más llevaderos sus días. Cuando queremos escuchar no hacen falta palabras. Cuando la empatía, la solidaridad y la compasión están presentes, el idioma no es un inconveniente. HUMANIDAD, así, en mayúsculas, porque es la forma en la que me ha llenado el corazón.

El ritmo no cambia hasta llegar a las últimas páginas, en las cuales no pude evitar contener la respiración, el miedo, la angustia y las lágrimas, me amenazaban con manar sin control si seguía leyendo. Un cambio en la trama fue el detonante. ¿Un refugiado es una persona libre?, o, por el contrario, ¿es una persona recluida, tratada con desconfianza y con cierto recelo?

El final es brutal, maravilloso, extraordinario. No podía creerlo, era imposible, Philipe Claudel consigue mantener al lector a un ritmo lento e hipnótico durante toda la novela, para después, dejarlo sin palabras, conmocionado, con los nervios a flor de piel y las lágrimas azotando todo el cuerpo. Como mencioné al principio de la reseña, La nieta del señor Linh es una auténtica joya literaria, un conjunto de sentimientos y emociones que remueven las mismísimas entrañas en tan solo 128 páginas. En mi opinión esta lectura es obligatoria. Eso sí, el lector tiene que estar dispuesto a reflexionar sobre su parte de culpa en la sociedad. Tiene que estar preparado para dejar parte de su corazón en esta historia. 











jueves, 10 de octubre de 2019

Secuelas. Marina Carvalho




Buenas tardes, familia lectora
Hoy os escribo desde mi rincón favorito, tengo unos días de vacaciones y he decidido venirme con mis papis. Por eso esta semana estoy tan ausente en las redes. Bien, os traigo un conjunto de relatos de la autora Marina Carvalho, una lectura muy muy dura. Pero no quiero entreteneros más, vamos directos a la reseña. 



Estás entre una multitud sumergido en tus propios pensamientos y los observas. Nada saben de ti y crees que tus problemas superan a cualquiera ¿verdad? Medita sobre esto porque habrán pensado lo mismo de ti. La pluma de Marina Ethel Carvalho Rodrigues a rasgado ese velo que oculta lo que no debe ser visto.  

Miedo, vergüenza, rencor, ira, crueldad, venganza... Ahora, visualiza a esa multitud de nuevo, cualquiera puede ser víctima o verdugo: Esa señora que ojea su teléfono, el amable caballero que cede el asiento, el niño que lanza un mohín... o tú. 

Entra en este libro, conoce sus historias. No te dejará indiferente porque te abrirá los ojos, verás las consecuencias y daños colaterales de este mal silencioso que nos acecha, de la violencia naturalizada que algunas ánimas errantes padecen. Entra y observa porque sin lugar a duda te dejará... secuelas.  







Secuelas está compuesto por ciento setenta y ocho páginas divididas en veintiséis relatos breves. Precedidos de un gran prólogo y una atractiva introducción, que junto a la portada nos va sugestionando, incluso antes de comenzar. Todos ellos tienen en común la VIOLENCIA, así, en mayúsculas. El lado más atroz de la humanidad. Narraciones horrendas, actos despreciables y espantosos. Maltrato, bullying, abusos a menores, mentes frágiles y enfermas, maldad en estado puro, el mismo diablo en un cuerpo humano. Estos veintiséis  relatos, aparentemente independientes, en realidad no lo son; en el final, tras una nota de autora muy sorprendente, todos se unen en un juego macabro de hilos rojos, provocando un mapa aún más atroz y terrible. Más claro y conciso. Una amplia crítica a la sociedad en la que vivimos, que cada día mira hacía otro lado ante estos sucesos. 


A pesar de que muchos de los relatos si han conseguido horrorizarme, conmocionarme y emocionarme, otros no lo han hecho. En varias ocasiones he tenido que retroceder y volver a leer, no comprendía el final o bien, algún detalle me resultaba inverosímil. No llegaba a sentir lo esperado, quizás la brevedad de sus páginas ha ocasionado una falta de desarrollo en algún que otro personaje e historia, en mi humilde opinión. El final de Secuelas me ha sorprendido mucho, no me esperaba algo así, ni mucho menos. Incluso me ha animado a volver a leer los relatos para comprender mejor su totalidad. 

Precisamente, por ese motivo, he dividido mis impresiones en dos:



El conjunto de todos los relatos y los hilos que los unen entre sí son el clímax de la historia. El lector se asombra ante ese desenlace tan original y rebuscado. Consigue ver de forma clara y concisa esa crítica social que la autora ha plasmado en ellos. Pero los relatos individuales, quizás para conseguir este efecto, se ven algo vacíos e incomprensibles, en ciertos momentos. En este caso para mí, no es excusa. A pesar de esto, cómo menciono anteriormente, el conjunto es muy interesante y aterrador.



¿Conocéis a Marina? ¡Os la presento!





Marina Ethel Carvalho Rodrigues, nació el 16 de agosto de 1977 en La Plata, Buenos Aires, actualmente vive en Springfield, Virginia, Estados Unidos. Comenzó a escribir desde la infancia de manera autodidacta. En el año 2008 participó del taller Surcar online en a cargo de Evangelina Caro Betelú. En el año 2015 publicó su primer de poemas: Renacer poético. Desahogos del alma. En el año 2016 tomo el taller literario de cuento corto a cargo de Hemil García Linares en Fairfax, Virginia, Estados Unidos. 

En el año 2017 asistió al taller literario "El enjambre azul" a cargo de Roberto Vera. En el año 2019 publicó su libro de cuentos cortos realistas: Secuelas. 

Actualmente es miembro del círculo de escritores Letras Vivas DMV. En el año 2019 ganó el segundo lugar en el premio International Latino Book Award en la categoría de recopilación de cuentos cortos.