Estimado José Ignacio:
Soy Beatriz Acosta y acabo de leer su novela «Ama». Mientras le escribo no dejo de pensar si estas líneas terminarán siendo una reseña o una carta a su persona. Ahora mismo eso no importa, pero sí mis impresiones sobre su obra, obra que me ha provocado muchos sentimientos, y a dos meses de despedir el año, me atrevo a decir que ha sido uno de mis libros favoritos de 2019. En esa lista, por si le interesa saber, solo hay uno más: «La nieta del señor Linh».
Soy Beatriz Acosta y acabo de leer su novela «Ama». Mientras le escribo no dejo de pensar si estas líneas terminarán siendo una reseña o una carta a su persona. Ahora mismo eso no importa, pero sí mis impresiones sobre su obra, obra que me ha provocado muchos sentimientos, y a dos meses de despedir el año, me atrevo a decir que ha sido uno de mis libros favoritos de 2019. En esa lista, por si le interesa saber, solo hay uno más: «La nieta del señor Linh».
«Ama. Madre en euskera, o quizá la tercera persona del presente del verbo amar. Pero también las memorias de un joven abogado que descubre que la literatura ni siquiera puede embellecer las miserias de la vida -la precariedad, el desamor, o el duelo-.»
En estas doscientas cuarenta páginas, usted recorre la vida y la historia de muchas familias de España. Aunque se centra en la suya propia, podemos ver, sentir y recordar pedacitos de nuestra aventura, de nuestra familia. Eso me ha provocado un gran interés desde las primeras páginas. Después de ese primer contacto todo ha fluido y con ello mis sentimientos. Para poder expresarme mejor y para que mis lectores puedan conocer su obra, si me lo permite, iré añadiendo pequeños extractos de su emotivo libro.
«No es que todas las familias felices se parezcan las unas a las otras, sino que, como han estado tan ocupadas siendo felices, no han encontrado el momento de ponerse a escribir sobre sí mismas. Es el olvido, y no la felicidad, el que hace a esas familias iguales. Cuando la memoria se abandona, todos nos comenzamos a parecer mucho. Algo parecido se podría decir de las familias humildes: como han estado tan ocupadas trabajando, no han encontrado el momento de volver sobre sí mismas.»
Yo, que he nacido en una familia humilde y trabajadora, enseguida encontré en sus palabras calidad, nostalgia y recuerdos. Recuerdos de mi niñez y la adolescencia de mi hermana, de la vida de mis padres y la de mi abuelo. Mi hogar. Usted además menciona todas esas familias, que, como la suya, tuvieron que abandonar sus pueblos en busca de una vida mejor para ellos y sus hijos. Dejar sus orígenes atrás y luchar, trabajar.
Mientras nos adentra entre los recuerdos de su madre y los suyos propios, a través de las fotos y objetos personales de ella, el lector le acompaña, pero a su vez él hace su propio viaje.
Las autobiografías siempre me han resultado doblemente interesantes y emotivas. Esta contiene mucha humildad, sinceridad y transparencia. Contiene recuerdos y secretos familiares, y ningún suceso importante, solo el día a día, esos pequeños ratitos. También habla del trabajo, la amistad, la familia y el duelo. Al fin y al cabo, la historia de miles de familias. Sin embargo, el pilar de esta novela es la vida y la muerte de su madre. Un homenaje en su memoria, un homenaje a todas las madres y mujeres.
«Me tengo que dar prisa y, a la vez, cuanta más prisa me dé, antes dejaré de estar con ella. Cuando deje de escribir, cuando llegue al final de la novela, y ella ya no esté aquí, entonces ya no quedará nada. No quiero que eso suceda. Quiero que esté más tiempo conmigo, pero no sé cómo hacerlo.»
Estas últimas palabras del primer capítulo me encogieron el corazón y así lo sentirá cada lector al recordar a su madre, tanto si la ha perdido como si no. Sus palabras, José Ignacio, son tan honestas y directas; están cargadas de tanto amor y dolor a la vez, que me ha resultado imposible no verme reflejada en usted en muchas ocasiones, quizá porque a pesar de que nuestras historias y la de nuestras familias sean tan diferentes, son iguales al mismo tiempo.
Además, según leía, me he hecho las mismas preguntas, la misma reflexión y autocrítica. He llorado de tristeza y de miedo, he sonreído y la nostalgia me ha invadido. He paseado por esos pueblos casi abandonados de Galicia, y a mí, como a usted, también me ha calado la lluvia. Le he acompañado, sin darse cuenta por Bilbao y Barcelona. Creo que no hay mejor definición que decir que HE SENTIDO Y HE VIVIDO esta novela.
Además, según leía, me he hecho las mismas preguntas, la misma reflexión y autocrítica. He llorado de tristeza y de miedo, he sonreído y la nostalgia me ha invadido. He paseado por esos pueblos casi abandonados de Galicia, y a mí, como a usted, también me ha calado la lluvia. Le he acompañado, sin darse cuenta por Bilbao y Barcelona. Creo que no hay mejor definición que decir que HE SENTIDO Y HE VIVIDO esta novela.
Este libro, su libro, es un ajuste de cuentas con el pasado, con el tiempo que dejamos atrás, con los te quiero que no decimos, con la vida que perdemos. Tengo que darle las gracias por haber escrito esta historia y no otras como las que comenta en estas páginas.
Sé que volveré a leerlo. Lo sé. Espero que sea muy tarde. Espero que el día que me rencuentre con él, sus hojas ya estén amarillentas y su portada algo desgastada. Espero que la lectura se me haga pesada porque mi vista se haya visto perjudicada con el paso de los años. Espero que ese día yo despida a mi madre con una sonrisa y no con dolor. Espero que mi madre y yo tengamos todo el tiempo que les faltó a ustedes.
Gracias.
Atentamente,
Bey Acosta
Atentamente,
Bey Acosta
¡Hola! ^^
ResponderEliminarGuau, antes que nada decirte que leer tu reseña me ha dejado el cuerpo frío, los pelos de punta y unas ganas angustiosas de llamar por teléfono a mi madre.
¡Cuánto sentimiento! Hace un momento te he comentado en instagram que no leería este libro porque las autobiografías no me llaman, pero a veces no es cuestión de géneros, a veces es cuestión de la esencia que hay en las palabras y los sentimientos que las convierten en algo real.
He de ponerme un puntito en la boca y apuntarme esta obra para leer en cuanto tenga ocasión.
Gracias por la reseña y el descubrimiento.
¡Nos leemos a la sombra! ^^
Alba | A La Sombra Del Arciano
Gracias por no quedarte en la sinopsis y haber leído esta reseña 😍
EliminarNormalmente suelo recomendar los libros que me han sorprendido y ya, pero siento que este es obligatorio y debería de leerlo todo el mundo.....
Si algún dia te decidieses a leerlo, por favor me cuentas.
Hola, bonita.
ResponderEliminarEs un libro que me encantó a mí también. Tengo pendiente la reseña pero te adelanto que coincidimos en impresiones, me revolvió mucho por dentro, mucho. Yo, que también soy ama, lo léí hace hace unos meses después de morir mi hijo y me emocionó mucho, muchísimo. Y adoro a mi madre, y amo a mi ama, así que ha sido un libro muy significativo para mí.
Y creo que coincidimos en casi todas las citas.
EStupenda tu reseña.
Un abrazo.