lunes, 12 de julio de 2021

Antes. Entonces. Nunca. Raúl Ariza




 

No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.

                                                                Oscar Wilde



Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás. 

                                                                 Publio Siro



Antes. Entonces. Nunca es una novela escrita por Raúl Ariza y publicada por la editorial Talentura, debo agradecerles a ambos el envío del ejemplar y la confianza depositada.

Tenía el deseo de comenzar así la reseña, mostrando dos frases que hablasen de la vanidad y del narcisismo, pues son una pieza clave en esta lectura que hoy les traigo. La trama, dividida en tres partes bien claras gira alrededor de una persona, nuestro protagonista. Su primera fracción titulada Lo que sucedió antes está narrada en primera persona. Un hombre, del cual desconoceremos su identidad hasta el final, viaja entre sus recuerdos a la casa de sus abuelos, a su infancia y adolescencia y al momento del nacimiento de esa obsesión que lo convertiría, tiempo después, en una persona despreciable.

La vanidad, el narcisismo, el egocentrismo y el egoísmo son cualidades que describen a la perfección al protagonista de esta novela. Ese niño tierno y dulce se convierte en un artista a la hora de embaucar a las personas, sobre todo a las mujeres. Se aprovecha de su cariño, de su atención y sobre todo de la admiración que procesan hacia él. Una persona sin sentimientos, ausente de empatía y remordimientos. El rey de la manipulación, seguro de sí mismo, orgulloso de sus actos. Hasta que conoce a Lía.

La segunda parte, Lo que sucedió entonces, representada por un narrador en segunda persona, nos muestra la caída de nuestro personaje al averno. Un hombre destruido, inseguro y amargado se recluye en la casa de su infancia, huye de la soledad y del desprecio de los demás. Se ha quedado completamente solo, tan solo le queda la compañía de su amigo Perry, aquel al que ha manipulado y humillado como a todos los demás. Simplemente espera a que la muerte lo alcance antes que la locura y la desesperación.


El desenlace, Lo que nunca sucedió, narrado en tercera persona y en un tiempo futuro nos muestra la verdadera cara del personaje, sin máscaras, a flor de piel. Llegados a este punto conoceremos su nombre y el resultado de sus acciones.

No os he contado nada apenas sobre esta última parte, no me gusta dar demasiada información al lector, queriendo que este se sorprenda de la misma forma en la que lo he hecho yo. Raúl Ariza demuestra en esta original novela su buen hacer como escritor, Antes. Entonces. Nunca es una novela compleja tanto por su estructura, usando varios narradores y varios tiempos como por la caracterización del personaje principal. El autor ha creado un perfil psicológico perfecto y un ambiente cargado y tóxico que lo rodea, llevando al lector a una sensación de angustia, desazón y rabia durante la lectura. La trama es llana y su ritmo es pausado, no me entendáis mal, esto no es una crítica, al contrario, estos dos detalles profundizan y magnifican esas sensaciones tóxicas que os menciono. Tras su lectura es aconsejable distraerse, tomar el aire y dejar reposar la mente. Chapó por el autor, ha vuelto a sorprenderme con esta aproximación al mito de Narciso.

 ¿Queréis leerlo? 




Otra obra del autor reseñada en este blog literario es la obra ganadora del Premio Getafe Negro, Por mi gran culpa. Enlace





1 comentario:

  1. Hola!
    No conocía este libro pero está claro que es una lectura para tomársela con calma y saborearla al mismo tiempo que se reflexiona sobre ella.
    Un abrazo! Nos leemos pronto!

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