La opera de los opuestos. Adrián Fernández Bejarano

Buenas tardes, lectores empedernidos 😜 
Hoy os traigo otra de mis lecturas veraniegas, una que me ha obligado a reflexionar mucho, a tomarme ese ratito de relax tan necesario. La opera de los opuestos, de Adrián Fernández Bejarano, editada por la Editorial Círculo Rojo. ¿Queréis saber más? 

¡Vamos! 

La ópera de los opuestos es una novela de formación/psicológica que narra las peripecias de tres adolescentes en su búsqueda personal de la «madurez» y el equilibrio espiritual, invitando al lector a adentrarse en las profundidades de sí mismo y a reflexionar —desde tres perspectivas diferentes— sobre el amor, la libertad, la belleza, la amistad, las dudas, las emociones… y, ante todo, sobre la dicotomía instinto-razón y las contradicciones y enfrentamientos que ésta provoca en el ser humano actual.

Sobre el autor : 

Adrián Fernández Bejarano 

(Galaroza 1989)Ávido lector de naturaleza reflexiva y soñadora, fuertemente influenciado por la filosofía vitalista y psicología social, se embarca en su primera aventura literaria. 

<<No sé ni cómo, ni cuándo, ni dónde comenzar la historia; es más, ¿cuándo empieza una historia? ¿Cuándo termina? Jamás me lo había preguntado, pero después de reflexionar un poco, he llegado a la mísera conclusión de la más cruel realidad: toda historia comienza con un alumbramiento y termina con una muerte.>>

Así comienza La ópera de los opuestos. Narrado en primera persona, un personaje adulto, nos muestra la intención de contar una historia, la suya. Por ese motivo el primer y el último capítulo están narrados en primera persona, los treinta y seis restantes lo están en tercera. En estas doscientas treinta y seis páginas, conoceremos a tres amigos, tres quinceañeros y su pandilla; el Halcón, el Sorollo y el Leopardo. Juntos se dirigen a comprobar el estado de su cabaña, después del paso de un duro invierno. 

(En esta parte de la novela he sentido mucha nostalgia, los que somos de pueblo somos así. Una niñez y una adolescencia vivida al aire libre, en la calle, entre juegos y gamberradas.)

El mal estado de dicho lugar, los obliga a buscar un nuevo emplazamiento. En este transcurso conoceremos uno a uno a estos tres jóvenes, sus dudas, sus sueños, sus deseos y miedos. Nos harán reflexionar y recordar nuestra propia adolescencia. Sería una historia normal de no existir dos extraños personajes más, dos hermanos. Dos hombres adultos que habitan en las montañas del pueblo, que se pasan las horas discutiendo, sobre lo ético, lo correcto y lo ideal. Reflexiones diferentes sobre la vida, sobre el bien y el mal. No son personajes reales, son una clase de espectros, a riesgo de equivocarme, yo diría que son algo parecido a “unos pepitos grillo”. Estos dos personajes, según sus ideas y objetivos comunes, eligen a los jóvenes según esos criterios, para ser sus mentores. Son los diálogos entre ellos los que más nos harán reflexionar. 

Todo parece muy técnico, pero en el fondo las disputas serán las propias de la edad, discusiones entre amigos por el poder en la pandilla, lios de faldas, etcétera. Hasta aquí os cuento la primera parte, con la que yo me he visto reflejada. Después, con el avanzar de la trama, he notado una madurez impropia de la edad en los tres chavales. Muy interesante, sí, pero he echado en falta esa revolución de hormonas, de personalidades impulsivas, su lenguaje vulgar, actos propios de la edad. Aunque vuelvo a destacar que no deja de ser interesante a pesar de esa objeción.

Personajes muy bien caracterizados, mi preferido sin duda ha sido el Sorollo, me ahorro los detalles para respetar vuestra lectura. Unas personalidades fuertes, llenas de vida y de dudas. Treinta y ocho capítulos breves y amenos. El autor usa un lenguaje convencional, clásico. Una trama llana, sin apenas altibajos. El final me ha descolocado totalmente, esperé conocer la identidad de ese adulto que nos abre la historia, una explicación, algo con lo que poder cerrar esta novela. En vez de eso, mi cabeza se ha llenado de dudas, de información, de ideas. Un final que querrás releer, que te hará pensar. 

¿Era esa la intención del autor? 

¿Recomiendo esta lectura? Sí, a todo aquel que quiera viajar a su adolescencia, reflexionar sobre la vida, la muerte, lo moral, lo ético, la justicia, etcétera. Agradecer al autor por el envío del ejemplar, su simpatía y su paciencia.