Tigres de cristal. Toni Hill

Tigres de cristal
Toni Hill

Buenas tardes, familia literaria

¿Cómo estáis? Yo hoy vengo encantada, ¡quiero hablaros ya de mi última lectura! En este caso se trata de Tigres de cristal del autor Toni Hill y editado por la editorial Grigalbo. ¿Comenzamos?

A finales de los setenta, Víctor Yagüe y Juanpe Zamora fueron algo más que simples compañeros de clase. Su amistad, llena de confidencias y juegos, de alegrías y miedos, rebasó las paredes del aula y se extendió por las conflictivas calles de la Ciudad Satélite. Hasta el 15 de diciembre de 1978. Hasta el día en que un suceso trágico sacudió la conciencia de los vecinos. Hasta el momento en que los chicos se vieron obligados a escoger entre la lealtad y la salvación.

Treinta y siete años después, ambos vuelven a encontrarse en ese mismo escenario. Sus vidas han corrido suertes opuestas. Juanpe es un hombre a la deriva, sin futuro y con un presente turbio; Víctor, en cambio, puede considerarse un triunfador. Quizá por eso se siente extrañamente en deuda con su viejo amigo y decide enfrentarse a los claroscuros de un caso cerrado que, sin embargo, sigue envuelto de inquietantes preguntas que nadie quiere responder. Pero lo que Víctor y Juanpe ignoran es que alguien, en la sombra, está escribiendo la historia de ese crimen. Un relato revelador que, tal vez, ninguno de los dos debería leer.

Extracto del libro: 

                                            Ciudad Satélite, años setenta

«Nadie sabe muy bien por qué la llamaban la Ciudad Satélite. Creo que fue un periodista quien acuñó la expresión para describir aquella zona, antiguos campos de cereales y algarrobos convertidos en suelo edificable, donde crecieron viviendas para los inmigrantes que llegaron alrededor de los años sesenta. Hileras de bloques idénticos de ventanas pequeñas, rectángulos de inspiración soviética levantados en pleno franquismo.»

Antes de comenzar quería situaros en el lugar donde transcurre la historia, Ciudad Satélite, así llamaban al barrio de San Ildefonso en Cornellá. Toni Hill nos sumerge a través de sus calles y sus gentes en un barrio obrero y humilde. En 1978 una desgracia sacudió a ese barrio, la muerte de un niño de 14 años en uno de sus descampados. A partir de aquí se desarrolla una trama en la que conoceremos de cerca la vida de sus habitantes antes y después de ese suceso, alternando el pasado y el presente, saltando del año 1978 al 2015.

Durante estas 480 páginas encontraremos 3 líneas argumentales:

• La narración en primera persona de un testigo de los echos acontecidos en 1978. 

• La narración en tercera persona abordando la vida de unos adolescentes del barrio en 2015.

• La narración en tercera persona de los protagonistas Juanpe y Víctor. Conoceremos su pasado y su presente. 

El bulliyng se convierte en la trama principal, tanto en 1978 como en 2015. Niños y niñas víctimas de un acoso insufrible, silenciados por el miedo, por la vergüenza y el rechazo. Siendo víctimas no solo de sus verdugos sino también de la indiferencia y la ceguera de su entorno. 

Juanpe en 1978. Es un niño endeble y tímido que vive en un infierno doble: en casa, debido al alcoholismo y a la enfermedad de su madre, y por otro lado, los malos tratos que ella recibe por parte de su padre. Mientras que en la calle vive otro infierno por parte de un alumno de su colegio, Joaquín "El cromañón".

Alena en 2015. Ella es una joven polaca que acaba de llegar al barrio, la nueva en el instituto y el foco de las risas, burlas y acoso. Todo comienza con el robo de su móvil y la propagación de fotos y mensajes obscenos. 

Treinta y siete años de diferencia para comprobar la actitud del entorno de estas victimas, Toni nos obliga a enfrentarnos y a reflexionar ante esta situación. 

Si con el tema del bulliyng ya nos ofrece bastante violencia, hay que añadir varios ingredientes más, muy propios del género noir. Durante la lectura descubriremos a una banda criminal que se dedica a una red de prostitución, drogas, chantajes y corrupción. El lector tiene varios frentes abiertos y tendrá que estar atento, pues no podrá adivinar cual será el próximo golpe que le asestará el autor en el siguiente capítulo. 

Personalmente el ritmo de la novela me ha resultado bastante ágil; los capítulos son breves y siempre me dejaban con ganas de seguir leyendo para ir completando esas historias, esos frentes. Hacia el final el ritmo y la tensión suben considerablemente, llegando a un desenlace gratificante. Siendo mi única pega el epílogo. Entiendo que el objetivo era sorprender y claro que lo ha hecho, pero también me ha confundido. La caracterización de los personajes me ha parecido sublime, cercanos y reales. Sus personalidades tan fuertes y tan dispares han conseguido que viviese esta trama como si fuese una vecina más de Ciudad Satélite.

Toni Hill es un autor con renombre en el género negro, por este motivo llevaba tiempo queriendo conocer sus obras. De entre ellas opté por Tigres de cristal y no puedo estar más contenta con mi decisión. ¡Os lo recomiendo encarecidamente!