Melancolía es un estado de ánimo, que se expresa con tristeza y desinterés, pero también es un nombre femenino como el de la protagonista del libro La herida de la literatura. Como en una especie de simbiosis, el significado de su nombre la acompañará a lo largo de su vida. Con tan solo 14 años, Melancolía abandona su Galicia natal junto a su madre, para empezar una nueva vida en Melilla; una ciudad para ella desconocida y ajena.
Con ese viaje, deja atrás su zona de confort y a una persona muy importante, Septiembre, su profesora de literatura. Los libros y su profesora llenaban los vacíos y los espacios en blanco que dejaba su distante y atormentada madre. Su madre lo era todo para ella, pero no siempre estaba presente. Por suerte, Melancolía no estará sola, la acompañarán diversos personajes, que, aunque secundarios, tendrán mucho peso en la trama. Estos están muy bien desarrollados y caracterizados, provocando al lector una experiencia más cercana e intensa, logrando conectar con ellos y verse reflejado en sus vivencias. Por mencionar alguno de los personajes:
Héctor, provocará más de una sonrisa, un personaje tierno y muy interesante. Helga es una joven llena de vida que irrumpirá en la vida de Melancolía haciendo sus días un poco más fáciles y bonitos, y Letra, su gran compañera, su gata, aunque a veces parezca que el animal la deteste. Personajes que dejan huella, sin lugar a duda.
La herida de la literatura es un libro que araña, escuece, golpea. ¿No lo hace la literatura? Este libro está narrado en primera persona, estructurado en 13 capítulos y compuestos estos a su vez por varios subcapítulos. El uso constante del flashback provocará en algún momento una breve sensación de desconcierto, detalle que hace que la lectura sea aún más interesante y atrape al lector desde el principio. Navegando del presente al pasado, de lo real a lo ficticio, a través de sus 314 páginas el lector irá abordando distintos temas de gran interés como lo son: Los lazos familiares, la amistad, el amor y la sexualidad. La soledad, las ausencias y las pérdidas. Temas muy profundos y difíciles en los que Miriam Beizana Vigo, la autora, profundiza con gran acierto, emocionando, llegando al alma.
El estilo narrativo de la autora es una auténtica delicia y ha sido un gran descubrimiento para mí. Ha conseguido crear una trama compleja, íntima y emotiva que me ha sorprendido muy gratamente. Miriam ambienta esta historia usando una fábula inteligente, original y reivindicativa, plasmando la literatura como una enfermedad mental, casi contagiosa que te aísla de las personas como una herida que te destruye por dentro. Enfermedad que sufre Melancolía, nuestra protagonista, al estar escribiendo una novela sobre una joven muy especial que la marcó mucho durante su preadolescencia.
«Escritora, escritora».
La autora hace un homenaje, una mención especial a las grandes escritoras que sufrieron este mal, propagando con su prosa esta enfermedad por todo el mundo.
Carmen Laforet, Elena Fortun.
En honor a ellas, a la historia de las mujeres, usa el femenino como neutro, dando otro toque distintivo e íntimo a la novela. Asimismo, aportando visibilidad, levantando la voz. Lo hace de igual modo a la sexualidad libre, a las diferentes formas de amar.
Querida autora, ahora me dirijo a ti. Gracias a tu historia he vivido y he sentido, me he emocionado y me he reído, ¿qué más se le puede pedir a un libro? Sí, hay algo más, ¡que te sorprenda! Y eso también lo ha conseguido. La herida de la literatura es una historia que me perseguirá aún unos días más, señalándome, sonriéndome, llenando mi día de literatura.
El pequeño rinconcito de Bey
¡Hola! Me alegra ver que es una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!