Suicidio del 97 Alexander J. Cox |
Suicidio del 97 ha sido para mí un viaje al pasado. El destino es ese periodo en el que ya no somos ni niños ni adultos. Una edad en la que las hormonas toman el rumbo y, por desgracia, a menudo hacía direcciones peligrosas. En la adolescencia todo se vive con mucha mas intensidad, provocando qué, ante una desinformación o falta de atención, podamos gestionar mal tanto nuestros problemas como nuestras preocupaciones y tomemos decisiones incorrectas o comportamientos nocivos.
Hoy venimos a conocer a los habitantes de Danford, una pequeña ciudad donde todo el mundo se conoce. Pero nos centraremos en un grupo de jóvenes que nos harán realizar dicho viaje.
Eddie no quería hacerlo. Samantha no va a esperar más. Daniel se va a arrepentir. Kelly tiene miedo de nuevo. Sarah cree que es feliz. Cada paso que dan, cada error que cometen, cada momento vivido les enseña lo dura que es la existencia en su mundo particular. En la pequeña ciudad de Danford, nada es lo que parece y todos los hilos se enmarañan creando una tela de araña que los arrastrará a todos a un final que ninguno espera.
Suicidio del 97 es la primera entrega de lo que muy pronto será una trilogía de género Thriller. Esta es una novela coral (varios personajes conectados entre sí y todos con el mismo protagonismo) quizás mas enfocada al público juvenil al ser los personajes unos adolescentes, pero esto no quiere decir que no sea interesante para el resto de públicos; ni mucho menos. Cómo en todas las novelas corales lo mas importante es observar el equilibrio entre los personajes, en este caso, aunque es bastante equitativo, uno de los personajes ocupa mas espacio que el resto, pero no por ello más importancia. La importancia de cada uno de ellos puede variar según el lector y la afinidad que surja en él tras la lectura. Por ejemplo, mi personaje favorito no tiene mucho protagonismo, casi podríamos decir que es un personaje secundario, pero a mí me ha ganado el corazón. Otro dato muy importante y curioso en este tipo de novelas es el juego que se puede dar al narrador. El autor elige un narrador omnisciente, tercera persona, pero también uno en primera para la primera página de cada parte en la que está dividida la novela.
La estructura es muy dinámica, se divide en 10 partes que a la vez están divididas en capítulos, protagonizados cada uno de ellos por uno de los personajes. Así iremos saltando de personaje en personaje, conociendo su historia. Con el corazón palpitante, temiendo lo peor en muchas ocasiones. Ellos nos obligarán a recordar y a reflexionar, también a culparnos…
Eddie es un joven sencillo y sensible. Su madre está pasando una racha bastante mala desde que su padre los abandonó. Entre lagrimas y alcohol sus tres hijos esperan el cariño y la atención de su madre.
Daniel es un adolescente de clase media alta. Se muestra ante la gente con una actitud chulesca y varonil. En verdad es un chico muy cariñoso y atento pero el cree que los hombres no lloran ni pueden mostrar debilidad.
Sammy ya está cansada de sus padres, de su hipocresía, de su falta de comprensión.
Sarah es una chica popular, es guapa y todo el mundo habla de ella, ¿pero es verdad todo lo que cuentan? Su mejor amiga es Sammy, están tan unidas que parecen hermanas gemelas.
En esta novela conoceremos a más personajes que tendrán un papel muy importante en la trama y en los sucesos que rodean a estos jóvenes. ¿No es así el día a día de cualquier persona? Hablaremos de amistad, amor, desamor y familia, pero también de soledad, odio, maltrato, mentiras, incomprensión y malas decisiones. Reflexionaremos sobre la adolescencia y sus problemas, miedos y cambios. Sobre un pueblo que esconde muchos secretos.
Suicidio del 97 me ha hecho recordar ciertas cosas de mi adolescencia, obligándome así a emocionarme y a descubrir desde mi edad adulta, otro punto de vista a todo ese periodo que tantos dolores de cabeza les provocó a mis padres. Por este motivo creo que es importante que se traten estos temas desde diferentes edades.
Gracias a un género tan apasionante como es el thriller, en este caso, tendremos un ritmo ágil desde el principio, manteniendo al lector pendiente y expectante. Creciendo poco a poco, hasta llegar a un ritmo vertiginoso, casi pasado de rosca, a un final muy abierto y sorprendente. La verdad es que me ha parecido una novela interesante y estoy deseando saber más, volver a Danford. ¡Para ser una primera parte empieza muy muy fuerte! ¿Conseguirá Alexander mantener este ritmo en la segunda parte?
Gracias a la información que me ha dado el autor, la segunda parte nos trasladará al 2007 y la tercera diez años más, al 2017. Estoy deseando poder seguir con la segunda parte. Para terminar, tengo que agradecer a la editorial Letrame una vez más el envío de este ejemplar y como no, al autor por su disposición y su asombrosa paciencia. Adios lectores, os dejo el enlace directo a la compra de este libro y a la página Web tan chula del autor.
Hola, ya me haré una opinión más amplia cuando leas los siguientes de la trilogía, a mi que sea trilogía me hecha para atrás, la verdad. Pero esperaré todas las valoraciones. Besos.
ResponderEliminarSi, eso me pasa a mi muchas veces. Gracias por tu visita. Seguiré informando sobre esta trilogía.
ResponderEliminar¡Qué bonito te ha quedado el blog!
ResponderEliminarY gracias por darme a conocer este título.
Un beso.