miércoles, 28 de abril de 2021

Casi vacío. Claudio Ruiz Muriel



Carmen es una mujer treintañera que se mira en el espejo y se compara, se observa cada detalle, cada matiz. Lleva una vida estable y trabaja en un periódico corrigiendo textos, cuando su sueño en realidad, siempre ha sido escribirlos. Está casada con Fernando, un actor que lucha por su sueño, de casting en casting y no decae en su esfuerzo. Por otro lado está Martín, su jefe, él no está pasando su mejor momento, su matrimonio se acaba. 

Esta novela gira en torno a Carmen, un personaje realista, complejo y bien dibujado. Aunque aparentemente su vida es de lo más normal, rutinaria y satisfactoria, es solo eso, una simple apariencia. Un narrador omnisciente en tercera persona nos irá abriendo las puertas de su presente, de su vida. En este libro no hay personajes secundarios, cada uno de ellos, complejos todos, aportan un grano de arena a la montaña en la que se convierte la vida de Carmen. Cada persona que se cruza en su camino tiene una gran importancia en la trama. El tono de la narración puede considerarse algo deprimente, triste, pero también puede apreciarse cierto aire satírico y crítica social que le da un toque reflexivo e interesante. Esta sátira la enfoca en las personalidades de los personajes, sus acciones y consecuencias. También en sus inseguridades, debilidades, prejuicios y su mezquindad. Las relaciones familiares, maritales y sociales estarán muy presentes.

A través de Carmen, el autor profundiza en el mundo editorial y el teatral. El lector, entre bambalinas, podrá hacerse una idea de todo el trabajo que conlleva, incluido sus luces y sombras. Otro tema en el que profundiza Claudio es el Alzheimer. Lo hace de forma muy detallada y profunda. Me ha gustado la delicadeza con la que lo plasma, es difícil ver como el personaje va cambiando hasta convertirse en una sombra de lo que fue.

Casi vacío es una novela difícil de reseñar sin hacer spoiler, ya que suceden muchas cosas entre los personajes, siendo eso la esa es la esencia del libro. Pero podríamos decir que, en el transcurso de la trama, el lector apreciará el cambio que realiza Carmen y como, poco a poco se transforma en la persona que quiere ser.

Este libro está divido en 3 partes, sus 349 páginas son de ágil lectura, aunque a mí me han sobrado muchas. A pesar de que me ha gustado mucho la prosa del autor, su narración y profundidad, en algunas ocasiones el ritmo de la trama decaía y podía apreciar ciertas repeticiones y un poco de relleno. Esto hacía que la lectura me resultase algo pesada. Es solo mi opinión personal, ya que como digo, me ha sorprendido muy gratamente la prosa de Claudio Ruiz Muriel. Es profunda, rotunda y de ágil lectura. Casi vacío te invita reflexionar, a ahondar en nosotros mismos.

¿Quieres leerlo? Aquí te dejo toda la información: 

Edición de bolsillo y digital en Amazon a 9,90€ y 3,99€ respectivamente. También desde la web de Uno Editorial.

Antes de despedirme, me gustaría que conocierais un poquito al autor a través breve entrevista:


Hola a todos los lectores de “El pequeño rinconcito de Bey”, mi nombre es Claudio, soy profesor de composición en un conservatorio de Sevilla y llevo unos diez años dedicándome a escribir. Quería agradecer a Bey la oportunidad que me ha prestado al reseñar Casi vacío, la primera novela que he decidido publicar.



1-¿Quién es Claudio Ruiz Muriel?

Alguien que soñaba con ser pianista y no pudo por una lesión, pero tuvo la suerte de descubrir que la escritura le gustaba tanto como tocar. Es curioso, porque ahora me dedico a dar clase de composición en un conservatorio, y cuando digo que “he estado trabajando” la gente piensa que me siento al piano a componer sinfonías y óperas, cuando en realidad llevo más de diez años dedicándome exclusivamente a la narrativa.

2-Antes de ser escritor, ¿fuiste un gran lector?

Creo que no. Cuando acabé los estudios, empecé a leer una media de 60 libros al año (ritmo que ya no puedo mantener), y fue también el momento en el que decidí comenzar a escribir. En secundaria estaba más volcado en la música (me pasaba las horas muertas escuchando Beethoven). Y de niño no era muy lector, pero ya escribía cuentos.

3-¿Qué obras o autores recuerdas con admiración?

Bolaño por ese estilo poético pero desenfadado, Auster por la profundidad de las tramas, Alessandro Baricco por el preciosismo, Emmanuel Carrère por su brutal honestidad. Si hablamos de autores un poco más clásicos, Borges, Cortázar, Italo Calvino y Kafka. Pero estos dos últimos meses he tenido dos revelaciones: Cartarescu y Maggie O’Farrell.

4-¿En qué momento de tu vida decidiste escribir? ¿Cómo fue la experiencia del proceso?

Creo que fue en 2008 cuando escribí por fin un relato completo. Lo revisé, lo reescribí, y encontré una estrategia con la que conseguir algo acabado. Era algo que no me había ocurrido nunca, ni con el piano, ni con la composición: todo lo que había hecho con la música lo veía a medio hacer. Ahí fue cuando comprendí que debía dedicarme a la literatura. De modo que escribí algunos relatos más, y uno de ellos desembocó en una novela (que descarté después de reescribirla varias veces).


5-¿Qué objetivo tenías con tu obra Casi vacío?

En principio el proyecto comenzó porque quería escribir algo donde la protagonista fuera una mujer. El ejercicio de ponerme en la situación de alguien con un género diferente me sacaba de mi zona de confort. Luego la historia me permitió analizar la madurez y la aceptación propia como una enfermedad, aunque esto se trata de una manera bastante subterránea en el texto.


6-¿Tienes algún nuevo proyecto literario a la vista?

¡Muchos! Suelo trabajar mis novelas durante años. El primer documento de Casi vacío que tengo en el disco duro es de febrero de 2013 y se publicó en noviembre de 2018. Tengo otra novela que comencé en 2013, otra en 2014, otra en 2019 y otra que justo he acabado en febrero de este año. Suelo revisarlas, reescribir partes y cambiar elementos continuamente. En febrero envié la novela de 2013 a varias editoriales y justo después de hacerlo, cambié algunos aspectos de la trama. Es un trabajo sin fin, un work in progress que no sé muy bien cuándo decido acabar.


By El pequeño rinconcito de Bey

1 comentario:

  1. ¡Hola! Me parece una novela interesante a la par que dura, por lo que no la veo para mí. Esta no me la llevo.

    ¡Nos leemos!

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